La trucada pole de Verstappen en Yeda

Quizás deba ser su estrategia esta temporada, esperar al mínimo fallo de los McLaren para dar el zarpazo y poco a poco ir buscando su quinta corona mundial. Max Verstappen volvió a lograr ayer en Yeda una nueva pole que le permitirá salir primero en una carrera dominical en la que ahora es el gran favorito debido a que resulta muy difícil siempre adelantarle. McLaren deberá intentarlo con Oscar Piastri, porque Lando Norris saldrá desde la décima posición tras estrellarse con el muro.

Y el tetracampeón reconoció tras finalizar la 'Qualy' que estaba sorprendido: "Hicimos muchas pruebas diferentes ayer. Hoy elegimos el set-up que creíamos que era el mejor y, después de los Libres 3, solo tuvimos que hacer pequeños ajustes. Sentí más confianza desde el inicio de la clasificación. Hicimos cambios pequeños, pero lo suficientemente grandes como para notarse. Esa es un poco la historia de nuestro coche: a veces es cuestión de acierto o error, más de lo que nos gustaría. Este fin de semana también probamos muchos reglajes distintos. Si lo cuadramos todo, somos competitivos. Si no, se nos complica mucho".

En un trazado urbano como este, el neerlandés reconoce que su confianza será clave: "Tienes que ir al límite, pero a la vez completar una vuelta sin errores. Y aquí eso es extremadamente difícil. En algunas curvas intentas acercarte mucho a los muros, a veces sale bien y otras no. En la frenada de la curva 22 hay muchos baches, y ni siquiera puedes ver bien hacia dónde vas. Fue complicado, pero en la Q3 asumes más riesgos… y por suerte fue suficiente".

Pero, a diferencia de la última vez este curso, su triunfo no se lo atribuyó a su forma de pilotar, sino al último truco de su equipo. Tras el accidente de Lando Norris, la estrategia que asumió Red Bull fue determinante. Los equipos debían decidir si hacer una sola vuelta lanzada o dos intentos. Y los austríacos fueron los únicos de los primeros espadas que hicieron lo segundo: "Aquí es importante construir ritmo, así que necesitas dar varias vueltas. Las gomas aguantan bien, así que se puede hacer. La bandera roja en Q3 no fue ideal, pero todos tuvimos que lidiar con eso. Nosotros apostamos por la estrategia de dos vueltas y estoy contento por ello, porque pude sacarle todo al coche".

Unas palabras que no fueron los únicos elogios hacia su ingeniero de pista, Gianpiero Lambiase: "El accidente nos obligó a cambiar el enfoque. Yo no sabía muy bien qué hacer, y al final GP me dijo: 'Vamos con combustible para dos vueltas lanzadas. La primera con un neumático usado, luego paras, y la segunda con un juego nuevo'. Tienes más gasolina, así que vas más lento en esa primera vuelta, pero fue la elección correcta. Para mí, fue lo mejor en cuanto a sensaciones con el coche y para poder buscar el límite".