Verstappen pierde la paciencia con Red Bull: “Es preocupante”

Max Verstappen no está cómodo. Ni en el coche ni, quizás, en el equipo. El tricampeón del mundo de Fórmula 1 volvió a dejar un mensaje duro tras el GP de Gran Bretaña, donde terminó quinto por detrás de Lewis Hamilton. “No tenía ritmo para progresar, y eso sí es preocupante”, soltó con frialdad. Su comentario, lejos de pasar desapercibido, ha reactivado los rumores sobre su futuro más allá de 2025.

Malas sensaciones en Silverstone

El neerlandés, acostumbrado a dominar sin fisuras, vive un tramo de temporada (y un año en general) mucho más complicado. Aunque sigue sumando podios, su nivel de dominio ha bajado. En Silverstone, Verstappen volvió a quedarse corto en ritmo de carrera, especialmente cuando la pista estuvo mojada y luego en condiciones mixtas.

“Ha sido una carrera complicada. Hice lo que pude, pero no podía seguirles. No teníamos el ritmo suficiente, ni con neumáticos intermedios ni con slicks”, declaró al finalizar la prueba. Su tono, serio y sin rastro de autocomplacencia, reflejaba más que una simple molestia por no haber ganado.

No es la primera vez esta temporada que el neerlandés se muestra incómodo con el rendimiento del RB20. En Canadá ya deslizó que “cuando no tienes un coche dominante, todo cambia”, siendo un constante rumor su posible marcha de Red Bull en 2026.

¿Está Verstappen perdiendo la paciencia?

En el paddock, las palabras de Verstappen empiezan a leerse en clave de futuro. La revolución normativa que llegará en 2026 será clave en la reconfiguración de la parrilla, y hay varios equipos interesados en seducir al piloto m��s dominante de la última década.

Pese a que el neerlandés tiene contrato con Red Bull hasta 2028, tiene cláusulas de salida según rendimiento. La marcha de figuras clave como Adrian Newey, que está totalmente centrado en diseñar el mejor Aston Martin para la temporada que viene, o la tensión interna entre Helmut Marko y Christian Horner han agitado aún más el ambiente en Milton Keynes.

Por ahora, Verstappen se mantiene en el discurso de equipo. Pero su tono cambia. Cada vez es más directo, más crítico, más serio. Y eso, viniendo de un campeón acostumbrado a ganar, suele tener una lectura clara: algo no va bien.

El próximo Gran Premio en Hungría podría ofrecer más respuestas… o más dudas sobre su futuro. Mientras tanto, la frase resuena: “Eso sí es preocupante”. ¿Lo dice solo por el coche… o por algo más?