El año perfecto de los Márquez: Álex es subcampeón del mundo
Álex Márquez ha hecho historia en el mundial de MotoGP tras rematar el subcampeonato del mundo, confirmando que ha sido el gran rival de su hermano en este 2026

Tener a un hijo en el mundial de MotoGP es un motivo de celebración para cualquier familia del mundo, pero tener dos es algo que muy pocas han podido experimentar a lo largo de la historia del certamen, sin embargo, en casa de los Márquez Alentà ya está normalizado. Sin embargo, desde este sábado han alcanzado una cota superior, pues al título de Marc de hace unas semanas en Japón, se le ha sumado un nuevo y grandísimo hito, la certificación del segundo puesto en la general para el pequeño de los hermanos, Álex, que a falta de tres grandes premios y una carrera larga, la de mañana en Sepang, ya podrá disfrutar del trabajo bien hecho.
Al Gran Premio de Malasia el 73 llegó con la tranquilidad de que apenas necesitaba salir de la sprint con 100 puntos de ventaja, cuando tenía 105 sobre Pecco Bagnaia y 97 sobre Marco Bezzecchi. En una de sus pistas fetiche, donde mejor le fluye todo, el del Gresini hizo su trabajo en la clasificación, logrando un segundo puesto, marcando de cerca a Pecco. Y en carrera no ha fallado, si ganaba el del Lenovo le servía con ser tercero, y ha sido segundo.

Mientras que ha tenido la 'ayuda' de que Bezzecchi ha estado a años luz de su nivel de las pasados pruebas, siendo 7º, permitiendo a Álex rematar el hito tras correr perfecto y sin tomar riesgos. Y su equipo lo ha celebrado con una pizarra especial, demostrando el nivel de la escuadra y mejorando incluso el tercer puesto mundialista de Marc con ellos el año pasado.
La confirmación de la hazaña
Con una carrera perfecta, digna de lo que es, un doble campeón del mundo que ya se ha visto en estas situaciones muchas veces a lo largo de su carrera, aunque esto era especial, pues tenía que confirmar lo que lleva todo el año demostrando, que es uno de los mejores del mundo. Tantos años cuestionado, llegando incluso a escuchar que estaba ahí por su apellido, pero no, era por su altísimo nivel.
La temporada del piloto de Cervera ha sido casi perfecta, con una regularidad muy alta y fines de semana para el recuerdo como el de Montmeló. Así cierra un año de ensueño en el que se ha ganado el respeto de todo el paddock y de los aficionados. Además, lo mejor está por venir, pues el año que viene estará a lomos de una Ducati GP26, lo que puede hacer que dé un paso más y pueda pelear por todo, algo que, por otro lado, ya ha logrado estos meses.