Aprilia perdona a Jorge Martín
Jorge Martín llegaba a Brno con la incertidumbre de como le iban a tratar en Aprilia después de su intento de romper el contrato, pero lejos de problemas, todo marcha sobre ruedas y piloto y equipo están remando en la misma dirección
La gran historia del Gran Premio de la República Checa de MotoGP es sin duda alguna el retorno de Jorge Martín. Tras su brutal caída en Qatar, donde casi pierde la vida y tras una recuperación muy dura, al fin está de vuelta al box de Aprilia. Todo tras pasar por una etapa en la que lo que se ha sucedido es un drama por su intento de salir del contrato que lo unía a la marca de Noale también el año que viene. Finalmente, tuvo que desistir para ahorrarse una batalla judicial que le podía dejar sin correr. Así que en Brno la duda era como lo iba a recibir el equipo.
Justo antes de empezar a rodar Martín confirmó que se iba a quedar hasta el final del contrato y explicó que esperaba que todo fuera bien. Además, llega en un momento donde la moto funciona, como ha demostrado Marco Bezzecchi en las últimas carreras. Así que el caldo de cultivo era perfecto y solo quedaba refrendarlo en pista, pues a poco que los resultados acompañen, todas las dudas y las tensiones se irían diluyendo. Y efectivamente, eso ha sucedido, pues pese a que esta cita iba a ser solo una toma de contacto, ya en la Práctica, el campeón del mundo ha dado un golpe sobre la mesa para colarse entre los 10 mejores y pasar directo a la Q2.
El miedo se convierte en aplausos
Martín reconoció nada más bajarse de la moto que el mayor miedo que tenía era el de que no hubiera buen ambiente en el garaje, algo que al final fue todo lo contrario, más tras su gran quinto puesto. "Todos vamos a remar en la misma dirección. No sirve de nada ahora ponernos a pensar en lo que pasó. Hemos pasado esa página, y ahora miramos al presente y trabajamos en el presente para el futuro". Después de la rueda de prensa donde todo quedó hablado públicamente, ahora parece que el camino está claro y todo pasa porque las cosas vayan poco a poco funcionando en la pista.
Una gran muestra de que está superado es lo que se ha vivido en la llegada del madrileño al garaje tras la sesión, cuando el primero en recibirle fuera ha sido el jefe, Massimo Rivola, y nada más entrar, todos los miembros de la estructura le han dedicado una sonora ovación que habla a las claras de que ahora mismo todos van a remar en la misma dirección, la de ir a por las victorias lo antes posible con el campeón del mundo.