Ducati refuerza su compromiso con Pecco Bagnaia
La dominante victoria de Pecco Bagnaia en la carrera sprint del Gran Premio de Malasia solo tiene una explicación, el equipo, que ha sido el gran culpable de su resurgir

La resurrección de Pecco Bagnaia ha roto los esquemas de todos y cada uno de cuantos componen el paddock de MotoGP, pues nadie se podía esperar que el piloto italiano diera un salto de este calibre este sábado en Sepang. Tras lo visto el viernes en el trazado malayo se esperaba un nuevo día sufrido para el turinés, pues de nuevo caer a la Q1 tras Australia, donde no se levantó de ese golpe, le ponía contra las cuerdas. Pero nada más lejos de la realidad. Y es que tras salvar ese primer escollo, ha dado un golpe sobre la mesa logrando la pole y tras ello, en la carrera sprint ha dominado con la solvencia de épocas pasadas.
Tras la victoria el sentimiento solo podía ser uno, el de estupefacción por la facilidad con la que lo había logrado, pero sobre todo, por el cambio en tan poco tiempo. En seis días ha pasado de estar casi en tiempos casi de los pilotos de Moto2 a destrozar a sus rivales en una pista tan dura como Sepang. Y el motivo no era otro que el trabajo que había para que pasara.

Y si tiene que agradecer a alguien que fuera posible la 'resurrección' solo puede haber una respuesta, el equipo. Y es que la pasada noche trabajaron hasta tarde en el box y claro está, acertaron con los cambios y las mejores en la GP25 del bicampeón del mundo. "Por enésima vez, el equipo tuvo que hacer varios cambios en la moto para buscar que fueran lo más parecidas posible. Estaba convencido de que hoy podríamos trabajar un poco mejor, e incluso las ideas que teníamos para hoy eran las correctas".
Encontrar una mejora necesaria para creer
Hace unas semanas que Pecco logró un doblete incontestable en Motegi, en lo que parecía un resurgimiento que sin embargo, fue el principio del fin. Por eso mismo es complicado no pensar en que se repita la historia. Sin embargo, Pecco tiene claro que esta vez no va a ser así, si no todo lo contrario y lo van a usar para construir el futuro desde aquí con vistas al 2026. “Un resultado así da mucha esperanza y fuerza a todos, así que, aunque en Japón puede que incluso haya confundido aún más las cosas, el trabajo que hemos hecho desde Indonesia hasta aquí quizás aporte algo más concreto”. Porque cada vez está más cerca Valencia, donde se pondrán los cimientos de cara al próximo año.