Fabio Quartararo quiere resucitar al gigante de Yamaha en Japón
Fabio Quartararo sigue tratando de darle la vuelta a la complicada situación de Yamaha, por eso este fin de semana en Motegi, va a buscar el apoyo de la siempre pintoresca afición nipona para conseguir dar la campanada

El Gran Premio de Japón es siempre uno de los más especiales de todo el año en el mundial de MotoGP. Primero por el circuito de Motegi, una pista mítica y que siempre responda a las expectativas; y segundo, por la afición nipona, una de las más pasionales de cuantas hay a lo largo y ancho del globo terráqueo. En la parrilla de la categoría reina solo tienen un representante, Ai Ogura, sin embargo, el gran orgullo del país asiático siempre han sido sus marcas, Honda y Yamaha, las cuáles pasan por un mal momento. En el caso de la segunda están poco a poco renaciendo y para lograrlo se han lanzado a los brazos de uno de los grandes talentos que hay en el mundo, Fabio Quartararo.
El campeón del mundo en 2021 lleva mucho tiempo sufriendo los problemas de la marca de Iwata, pero poco a poco confía en darles la vuelta. Este 2025 es un ejemplo, ya que está logrando encontrar al menos la velocidad a una vuelta. Por lo pronto estos días está confiado en lograr un buen resultado, ayudado por el público. Y es que tanto él como su equipo siente "algo especial" en el circuito de Motegi, ya que es "algo único, la afición muestra su apoyo con máscaras, pancartas, ropa y calzado personalizados".

Siempre lo da todo, pero ahora que pasan por un mal momento, más aún, pues tiene la oportunidad de darle la vuelta a la situación auspiciado por los fans. El de los nipones es un comportamiento que crea un ambiente especial en el 'paddock' y con el que su equipo siente una motivación extra, así que tiene claro que van a darlo todo, como siempre. "Ojalá podamos estar bien desde el principio pues estoy listo para darlo todo".
Una oportunidad de oro
Pese a que las expectativas son altas al ser ña gran referencia de uno de los pilares del motociclismo japonés, la realidad es que al francés históricamente se le ha atragantado el circuito de Motegi. El mejor resultado que tiene en la categoría reina es un segundo puesto, el cuál logro en 2019, su primer año en MotoGP. Desde entonces lo ha pasado peor, como muestra a las claras el año pasado, donde encadenó quedó 12º en las dos carreras, o el 2023, donde fue 10º en carrera y 15º en la sprint. En todo caso, eso es pasado y ahora se centra en hacerlo bien este curso.