El final no deseado de Márquez y Bagnaia en Ducati

Aunque todos esperaban al comienzo del curso una batalla titánica entre los dos compañeros de equipo, el resultado ha sido completamente distinto. Incluso el catalán está tratando de levantar al transalpino

El final no deseado de Márquez y Bagnaia en Ducati
Marc Márquez saluda a Pecco tras el Gran Premio de Italia celebrado en junio. - Cordon Press

El pasado Gran Premio de Cataluña de MotoGP supuso el final de la rivalidad en Ducati entre dos compañeros que, lejos de mostrar esa batalla espectacular que todos desean ver antes de que acabe el curso, lo que ofrecieron fue precisamente lo que son, compañerismo en estado puro.

Y es que el duelo entre Marc Márquez y Bagnaia ha durado más bien poco este año. Pese a que el italiano no ha dejado de ocupar la tercera plaza de la tabla desde prácticamente el comienzo del año, ha sido Álex Márquez quien le ha plantado más cara a su hermano.

Y en el último Inside emitido por Ducati se ha visto el final no deseado por ninguna de las partes implicadas ni por los seguidores en general. Unas imágenes de Marc aconsejando y consolando a Pecco reflejan que el título 2025 está más sentenciado que nunca.

Así, en dichas imágenes se aprecia ya a un Bagnaia frustrado desde el propio viernes: "En el momento que piso el acelerador, deslizo y ya no acelero más". Posteriormente, durante la 'Qualy', Pecco siguió incómodo sobre su moto: "El problema principal es que no encuentro la manera de girar la moto". Terminó 21º, como la peor Ducati en la parrilla, mientras Marc lograba un brillante 3º puesto. "Después miramos el movimiento ese delantero", comentaba Marc a sus ingenieros.

Pero lo que nadie esperaba era ver la distancia que hubo el sábado entre ambos pilotos durante la sprint del sábado. El catalán tuvo una batalla espectacular con Fabio Quartararo y cruzó primero la línea de meta, confirmando además que Ducati aseguraba el título de constructores en 2025. Pecco, por su parte, terminó la sprint en última posición entre los que no se habían caído.

Y fue tras dicha jornada cuando las cámaras del equipo italiano captaron la conversación más apiadada posible de Marc con Bagnaia. El italiano fue el primero en manifestar sus sensaciones: "Es increíble lo rápido que iba el año pasado y cómo lento voy ahora. Increíble, sigo perdiendo más y más confianza". Un comentario al que Márquez contestó con un mensaje de ánimo: "Tienes que llegar a una pista y hacer un reinicio… Misano está bien. Paso a paso… será mejor. Después las preguntas de los periodistas pararán y todo será más fácil para ti, ya verás".

Pero de poco parecía servirla al italiano estas palabras, sobre todo, cuando se comparaba con otros pilotos: "Alex ha hecho un 38,6 en la sprint, como yo en qualy…". Y Marc le contestó de nuevo: "Si miramos los números, los tiempos y las posiciones estás lejos, es verdad, pero confía Pecco, una vez hagas un paso adelante, todo llegará. Fíjate en las tandas largas: en la sprint, al final eras de los pilotos que menos perdía con el desgaste. Cuando alguien empieza a tener problemas, empieza la mala suerte, esto siempre pasa en todos los momentos de la vida".

Sin duda, con esta hermandad entre dos pilotos que viven la cara y la cruz encima de sus motos se pone fin a la rivalidad que todo aficionado esperaba ver esta temporada en Ducati.