Marc Márquez encuentra un aliado en Ducati

Marc Márquez tiene totalmente controlado el mundial de MotoGP, pues después de nueve carreras tiene 40 puntos de ventaja sobre su hermano Álex, segundo, y 110 sobre Pecco Bagnaia, tercero. Este fin de semana en el Gran Premio de Italia se ha encargado de dejar clara su superioridad ganando con mucho dominio tanto el sábado en la sprint como el domingo en la carrera larga. Un nuevo evento perfecto con 37 puntos. Además de lo que significa hacerlo en casa de su compañero y gran rival, un Pecco que había ganado los tres últimos años en Mugello y se ha llevado un golpe muy duro.

Uno del que ahora le tocará levantarse, algo que no va a ser fácil. Como tampoco lo es para el público transalpino asumir que hay un español ganando con una Ducati. Además alguien que ya tuvo -y tiene- graves problemas con su gran ídolo, Valentino Rossi. Es por eso por lo que vimos como, especialmente el sábado, la grada la tomó con él y la melodía reinante en cada tribuna, incluso durante el podio, eran los pitos. Una sonora pitada que encontró respuesta de quien menos se esperaba. Nada más y nada menos que Davide Tardozzi, 'team principal' del Ducati Lenovo.

El mandamás de los de Borgo Panigale se dirigió al respetable a gritos de "es rosso, es rosso", aludiendo a que era un piloto ducatista. Y consiguió calmar los ánimos. Tanto que tras ganar el domingo, Marc se dirigió a la grada donde estaba el grueso de aficionados de Ducati y clavó, al más puro estilo Jorge Lorenzo, la bandera de la marca, mientras todo el mundo enloquecía por ese gesto, que dice mucho del cambio que se experimentó.

Ganarse el respeto

Tardozzi y Márquez había tenido sus más y sus menos cuando el español estaba en Honda, pero ahora que es de los suyos, el italiano está haciendo de todo por defenderle como demostró en Mugello, algo que el de Cervera agradece y mucho, como confesó tras la carrera. "La verdad es que fui a él, cuando vi el vídeo, porque no me lo había dicho. Fui, le di la mano y dije ‘me has demostrado que tienes carácter’, para no decir otra cosa. Y le agradecí el gesto. Al final yo no soy la persona de pararlo o incendiarlo más, sino que al revés, intento calmar siempre las aguas. Pero él dio la cara. Pero no dio la cara por mí, dio la cara por un piloto Ducati. Es un team manager de pies a la cabeza, y va a defender siempre a un piloto Ducati"