Pedro Acosta está a la espera de los médicos
Pedro Acosta pasó por el quirófano tras Jerez para operarse del síndrome compartimental, una decisión que le puede venir muy bien de cara al futuro, pero que pone en duda su presencia en el GP de Francia, algo que va a depender de la decisión de los méficos

La temporada 2025 no está siendo ni mucho menos la mejor de Pedro Acosta. El murciano estaba llamado a ser la gran referencia de KTM, pero lejos de eso, todo le está saliendo del revés. En los primeras carreras del curso Brad Binder y Maverick Viñales están por delante de él, de hecho, mientras el año pasado por estas fechas ya había subido a podios y peleaba por victorias, ahora su principal objetivo es terminar las carreras. Por eso mismo decidió que después de Jerez era el momento perfecto para arreglar un problema físico que llevaba años lastrándole, el del síndorme compartimental.
La operación, en su antebrazo derecho, es algo necesario, pues cada vez le molestaba más. Y es que al final es algo por lo que terminan pasando casi todos los pilotos del mundial de motociclismo. Ha aprovechado las dos semanas de parón entre el GP de España y el de Francia, este fin de semana en Le Mans, para llevarlo a cabo. Aunque eso sí, no está claro que vaya a llegar, puesto que todo va a depender de una última revisión, en la que se va a jugar que le den o no el 'apto' para estar desde el bien rodando.

En caso de que todo salga bien a un circuito que no le da mal, aunque tampoco es de los que tiene marcado en rojo en su calendario. El año pasado la francesa fue una de sus primeras pruebas en el mundial de la categoría reina, y en ella, Acosta consiguió una nada desdeñable séptima posición en parrilla de salida, lo que dio alas para alcanzar la sexta plaza en la carrera Sprint, sin embargo, el domingo se fue al suelo en la segunda vuelta cuando forzó en exceso para apretar a los de arriba.
Preocupado por la situación
Más allá del estado del brazo, que no deja de ser un mal menor y un trámite necesario, lo que de verdad preocupa al 'tiburón' es su estado de forma actual y por extensión el de la marca austriaca, como confesó en Jerez. "Del 1 al 10, mi preocupación es 12. Está claro que no estamos viviendo nuestro mejor momento, ni en base de resultados, ni en base de problemas, ni en muchas base". Aunque eso sí, no esconde que van a tratrar de darle la vuelta, al menos en lo que esté en su mano, pues va a seguir empujando y "poquito a poco" subiendo peldaños.