Los directivos del Granada piden perdón a la espera de movimientos en las próximas horas

Este domingo todas las miradas iban dirigidas al palco

Los directivos del Granada piden perdón a la espera de movimientos en las próximas horas
Patricia Rodríguez y Pep Boada, en el interior de Los Cármenes. - Paco García Álvarez
Paco GarcíaPaco García 3 min lectura
Granada y Espanyol cerraban la temporada este domingo en el Nuevo Los Cármenes en un partido definitivo para los locales, que se jugaban todo el curso en 90 minutos, e intrascendente para un cuadro catalán que podía ser juez del descenso.

Las cuentas del Granada eran claras, ya que dependía de sí mismo y buscaba un triunfo que le permitiera certificar la permanencia en LaLiga Santander, algo que no pudo hacer en la pasada jornada al perder en el feudo del Betis (2-0).

En caso no de vencer, los rojiblancos también se salvaban si ellos empataban y no vencían el Cádiz en Vitoria al Alavés o el Mallorca en Pamplona a Osasuna, o si perdían y los hacía también el Cádiz o empata el Mallorca.

El entrenador del Granada, Aitor Karanka, recuperaba respecto al partido ante el Espanyol al lateral Sergio Escudero tras cumplir un partido de sanción y al extremo venezolano Darwin Machís, que estaba lesionado.

Los rojiblancos salieron con gran ímpetu en los primeros instantes, llegando la primera ocasión a los 45 segundos del inicio por parte de Luis Suárez, que no llegó a rematar un centro bajo de Antonio Puertas. La segunda, cuatro minutos después, la tuvo en sus botas Puertas que recortó y disparó cruzado para encontrarse con una gran respuesta de Diego López.

Sin embargo, poco a poco se fue complicando la empresa y los goles de Mallorca y Cádiz caían como jarro de agua fría sobre el tapete del Zaidín. Tras un partido muy gris e inédito por parte de los rojiblancos, y a pesar de la insistencia final, el Granada no ha logrado la permanencia.

Después del pitido final, todos los jugadores permanecieron en el césped perplejos, atónitos, viendo cómo su afición lloraba desconsoladamente. Ahí fue cuando bajaron al césped los dirigentes locales y saltaron chispas.

Sophia Yang, Patricia Rodríguez y Pep Boada son las caras visibles de un proyecto que va a la deriva y que finaliza con el mejor ciclo de la historia del Granada CF. Ahora, toca asumir responsabilidades y tal y como ha confesado el director deportivo Pep Boada a IDEAL a la salida esta tarde de la Ciudad Deportiva, es tiempo de reflexión".

Anoche, tras la derrota, el Consejo de Administración nazarí emitió un comunicado pidiendo disculpas a la afición.

"A la afición solo podemos pedirle perdón y darle las gracias por su apoyo hasta el último partido. El Estadio Nuevo Los Cármenes, sus aficionados y sus camisetas rojas horizontales son y serán siempre de Primera. Que no les quepa ninguna duda que volveremos muy pronto a LaLiga Santander", rezaba el texto.
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