José Antonio Rivero3 min lecturaLos 400 metros lisos son una de las pruebas más populares dentro del mundo del atletismo, más concretamente de la velocidad. Los atletas corren por su calle para intentar recorrer esa distancia en el menor tiempo posible. Se trata de un deporte que formó parte del programa de atletismo de los primeros Juegos Olímpicos modernos, en Atenas 1896, no creándose la modalidad femenina hasta los Juegos Olímpicos de Tokio 1964.
En esos primeros Juegos, Tom Burke se hizo con el oro al correr los 400 metros lisos en 54,2 segundos. Por otro lado, el primer oro olímpico femenino fue para Betty Cuthbert, que paró el cronómetro en 52 segundos.
Estados Unidos dominó este deporte desde sus inicios, al igual que ocurrió con otros deportes como el salto de altura, estableciendo sus atletas los récords desde 1900 hasta 1939, cuando el alemán Rudolf Harbig completó los 400 metros en 46 segundos. Fue en 1948 cuando Jamaica, con Herb McKenley y George Rhoden, dio muestra de la gran velocidad de sus atletas, estableciendo ambos sendos récords mundiales, aunque después de ellos volvería a reinar Estados Unidos.
En 1977 entra en juego el cronometraje electrónico, que da mucha más exactitud. El estadio de La Cartuja de la ciudad de Sevilla fue testigo el 26 de agosto de 1999 de un récord del mundo, concretamente de Michael Johnson, quien corrió en 43,18, superando, once años después, el récord de su compatriota Butch Reynolds de 43,29.
El récord actual lo tiene el sudafricano Wayde van Niekerk, quien además de establecer el récord de los 400 metros lisos en 43,03 también estableció el récord olímpico, puesto que hizo esa marca el 14 de agosto de 2016 en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Al contrario que en categoría masculina, Europa ha sido la clara dominante de este deporte en categoría femenina, al menos al principio, ostentando Marita Koch, representante de Alemania Oriental, el récord mundial de 47,06, el cual logró el 6 de octubre de 1985 y desde entonces nadie ha podido superar.
Más tarde, atletas no europeas también escribieron su nombre en la historia entre las más rápidas en los 400 metros lisos. Este es el caso de Salwa Eid Naser, de Baréin, que es la tercera más rápida de la historia con 48,14.
Como curiosidad, un español tiene también un récord mundial en los 400 metros lisos. Se trata del bombero y atleta asturiano Ricardo Menéndez, que en julio de 2024 batió el récord del mundo para hombres de más de 45 años parando el crono en 48 segundos y 55 centésimas.