BALONMANO

La selección española femenina de balonmano tuvo también que luchar en el Mundial contra ataques racistas y xenófobos: "No vamos a parar y seguiremos hasta el final"

"Nuestras Guerreras han sufrido unos ataques de todo punto injustificables", señalan desde la Federación Española, donde han desvelado que la Policía avanza en la investigación para denunciar a los implicados

La selección española femenina de balonmano tuvo también que luchar en el Mundial contra ataques racistas y xenófobos: "No vamos a parar y seguiremos hasta el final"
La selección española recibió insultos racistas y xenofobos - @RFEBalonmano

La selección española femenina de balonmano se despedía el sábado del Mundial 2025 con un sabor agridulce por haber dejado escapar la oportunidad de meterse en cuartos de final, pero con la esperanza de cara al futuro de haber vencido a Montenegro y haber plantado cara a una de las favoritas, como es Alemania.

El seleccionador español, Ambos Martín, sacaba pecho y pedía paciencia a los aficionados. "Tenemos tiempo por delante con este grupo de jugadoras. Evidentemente, es algo que cuenta como ventaja nuestra porque es un equipo que está iniciando prácticamente ahora sus competiciones de alto nivel", indicaba el entrenador canario.

Pese a este positivismo, según ha dado a conocer la Federación Española a posteriori, las jugadoras han recibido ataques racistas y xenófobos que no han dado a conocer hasta no finalizar su participación en el Mundial. La RFEB lo hizo oficial este martes en un comunicado y confirmó que no lo había dicho antes para "evitar un clima de intranquilidad en la selección que pudiera descentrarles del objetivo deportivo".

"No vamos a admitir estos discursos racistas y xenófobos que siembran la discriminación y la desigualdad en nuestro deporte y en nuestra sociedad, cuando nosotros nos caracterizamos por ser, seguramente, la actividad más integradora que existe, ya que en el deporte en general, y en el balonmano en particular, no existen distinciones por sexo, raza, color de piel, cultura o creencias religiosas", aseguraba el presidente de la RFEB, Francisco V. Blázquez, quien condenó "con absoluta firmeza e indignación" todos los comentarios recibidos por las jugadoras.

Pacto de silencio durante el Mundial de balonmano

Durante la concentración hubo una reunión de las jugadoras y el cuerpo técnico con representantes federativos, encabezados por su presidente, quienes pactaron no hacer público nada. Así se lo habían aconsejado los responsables de Policía Nacional, quienes les sugirieron discreción para poder hacer su investigación y las diligencias necesarias para localizar los perfiles de los autores de los ataques racistas y xenófobos. En este sentido, la Federación Española avanzó que se personará como acusación particular en el proceso.

"No vamos a parar y seguiremos hasta el final, hasta las últimas instancias, para llevar a los autores ante la ley, porque, entre todos, debemos frenar estas conductas delictivas, vengan de donde vengan. Ningún ser humano debe tener que justificar su existencia ni su derecho a vivir con dignidad, y, simplemente, debe recibir el respeto de la sociedad", añadía Francisco V. Blázquez tras dar a conocer la denuncia, al tiempo que confirmaba en el comunicado que colabora y mantiene un seguimiento continuo de los avances de las investigaciones de Policía, a la que agradeció su esfuerzo e implicación para identificar a los autores de estos ataques.

"Nadie puede atentar contra la dignidad humana y nuestras Guerreras han sufrido unos ataques de todo punto injustificables", concluía la RFEB en el comunicado en el que denunciaba estos hechos.