Urdangarín alza la voz y deja claro lo que piensa de la llamada de España

La Liga Asobal de balonmano tendrá una semana de parón a la conclusión de la séptima jornada, que finaliza este domingo, para que los jugadores puedan jugar con sus selecciones, partidos preparatorios de cara al Europeo 2026 que se disputa en el mes de enero en Herning, Dinamarca.

Allí, España está encuadrada en el grupo de la muerte con una fase preliminar en la que se enfrenta a Alemania, Austria y Serbia. Por ello, Jordi Ribera ha programado dos duelos de altura y se cruzará esta próxima semana en tierras nórdicas con Suecia, una de las mejores selecciones del mundo y, al igual que España, una de las favoritas al título Europeo.

Para ello, el seleccionador español anunciaba esta semana la convocatoria de Marcos Fis en lugar de Alex Dujshebaev, que ha causado baja. El hijo del mito jugador hispano-cubano ya debutó con los Hispanos hace algunos meses y está causando sensación en su primera temporada en la Liga Asobal.

Pablo Urdangarín de Borbón cumle su ueño con España

En esta doble cita ante Suecia, el nuevo jugador del Fraikin Granollers estará con un compañero que sí se estrena con la selección española absoluta y que, lógicamente, es el que más está llamando la atención. Pablo Urdangarín de Borbón cumplirá el 30 de octubre, fecha del primer encuentro, el sueño de emular a su padre y vestir la camiseta de la selección.

“Aún no me lo creo, me hace mucha ilusión. Ir con la selección era mi sueño y no me esperaba esa llamada. Hasta que no convocan no piensas en eso. En cuando me dijeron que iba convocado se lo dije a toda la familia y mis padres estaban emocionados”, señala el jugador español en Radioestadio Noche de Onda Cero, a quien comparan mucho con su padre, Iñaki. En este sentido, el joven Pablo cree que aún tiene mucho que evolucionar para alcanzar al que fuera uno de los puntales del Barça y de los Hispanos a finales del siglo XX.

“Me quedan años para acercarme al nivel de mi padre. Ahora mismo estoy muy lejos y no sé si llegaré", reconoce Pablo Urdangarín, quien desvelaba que lleva siempre el 77 por Iñaki y que es el que le ha guiado desde que se decantó por este deporte. “Veía las fotos de mi padre de pequeño y me enamoré del número siete. Cuando empecé el siete ya estaba cogido y por eso me puse el dorsal 77. Es como si yo fuese el segundo siete”, afirma, al tiempo que desvela que habla mucho con él sobre cómo está siendo la evolución de su carrera. "Hablamos mucho de balonmano y antes de los partidos analizamos todo. Después no es muy crítico conmigo, sólo cuando tiene que serlo. Además, mentalmente me ayuda mucho y me fio mucho de él”, afirmaba el jugador nacido en la Ciudad Condal.