EFE6 min lecturaEl Atlético de Madrid y su nuevo gran artillero, el uruguayo Luis Suárez, prolongaron su marcha triunfal con otro triunfo convincente por la sobriedad y por la capacidad de reacción ante el Valencia (3-1) que le permite mantener su amplia ventaja sobre Real Madrid y Barcelona, que habían ganado a Alavés y Elche.
Por segunda jornada consecutiva, el equipo que dirige el argentino Diego Pablo Simeone tuvo arrestos para no desconcentrarse por tener el marcador en contra y sacar adelante el partido con la séptima victoria seguida.
Si hace tres días fue un tanto de penalti del meta Marko Dmitrovic el que le puso el partido cuesta arriba en Eibar, en esta oportunidad fue un tremendo disparo del también serbio Uros Racic (m.11) el que adelantó a un Valencia que causó una magnífica impresión en la primera mitad pero que fue de más a menos, víctima de un líder autoritario.
No se inquietó el Atlético. Como un martillo pilón, siguió a lo suyo. Encontró el empate pronto (m.23) en un remate de Joao Felix tras un saque de esquina y en la segunda mitad apuntilló al conjunto de Javi Gracia con su estilete, ese rutilante '9' que tanto necesitaba para seguir creciendo, Luis Suárez, que celebró su 34 cumpleaños con un perfecto disparo cruzado al palo contrario (m.54). El argentino Ángel Correa hizo el resto (m.72).
Victoria y misión cumplida ante un Valencia que sigue demasiado cerca del riesgo. El Atlético manda con siete y diez puntos de ventaja sobre el Real Madrid y el Barcelona. Y con un partido menos jugado. El título, pese a que queda casi la mitad del campeonato, se acerca cada jornada al Wanda Metropolitano. El líder no esboza fisura alguna.
El Barcelona ha cambiado la dinámica. En el tramo inicial de la temporada se desangró en sus desplazamientos. Ahora, en cambio, ha fraguado su reacción lejos del Nou Camp. Ha enlazado seis partidos ganados como visitante, cinco de ellos en LaLiga Santander. Desde que ganó el 22 de diciembre al Valladolid en Zorrilla no ha hecho más que vencer.
Después de jugar tres prórrogas consecutivas (dos en la Supercopa y otra en la Copa del Rey) y sin el argentino Leo Messi, que cumplía su segundo partido de sanción, sacó adelante con cierta claridad aunque sin brillo ni alardes el encuentro ante el Elche en el Martínez Valero. No obstante, volvió a necesitar que el meta Marc Andre Ter Stegen resguardara su ventaja con una parada salvadora ante el argentino Emiliano Rigoni.
Frenkie de Jong, al remachar sobre la línea un despeje de Diego González hacia su propia portería que entraba, reflejó en el marcador la superioridad del conjunto de Ronald Koeman (m.39). En el segundo periodo, abortado el susto por el meta germano, dio la puntilla a un nuevo triunfo en los últimos compases por medio del canterano Riqui Puig, quien marcó su primer tanto liguero con el primer equipo.
El Elche del argentino Jorge Almirón queda penúltimo, a dos puntos de la salvación, aunque con dos partidos menos jugados que sus oponentes. Es, además, el equipo que lleva más tiempo sin ganar. No lo hace desde el 23 de octubre (ante el Valencia), en total trece encuentros.
Y es que Osasuna, que llevaba esa cantidad de partidos sin vencer, puso fin a esa mala racha al imponerse al Granada (3-1). Los de Jagoba Arrasate se toman un respiro tremendo y salen de la zona roja, en la que se sitúa el Alavés, goleado el sábado por el Real Madrid (1-4).
El delantero croata Ante Budimir encarriló la victoria osasunista con un doblete en la primera mitad (m.27 y 39) antes de retirarse lesionado, y aunque el colombiano Luis Suárez acortó distancias en la reanudación (m.50), la reacción del equipo de Diego Martínez no tuvo continuidad y lo pagó con el tercer tanto local en los últimos instantes, obra de Jon Moncayola.
La derrota, tercera en los últimos cinco partidos, deja al Granada sin la posibilidad de alcanzar a la Real Sociedad, que sigue cerrando los puestos europeos pese al mal momento de resultados por el que atraviesa.
El Celta del argentino Eduardo 'Chacho' Coudet prolongó a cuatro encuentros su racha sin ganar, aunque al menos sumó un punto después de encadenar tres derrotas.
El 1-1 contra el necesitado Eibar, es, no obstante, una escasa recompensa para la ambición del conjunto gallego, que sigue acusando en demasía la baja de su gran estrella, Iago Aspas, y que se las prometía muy felices cuando Brais Méndez inauguró muy pronto la cuenta.
Pero el Eibar, que también llegaba a Balaídos después de dos derrotas, demostró su carácter para rehacerse y con un magnífico tanto de su joven figura Bryan Gil el día que volvía tras superar una lesión selló las tablas que le apartan a dos puntos de la zona de descenso.
