Újpest 1-3 Sevilla F.C.: Mientras carbura, hace los deberes

Era un trámite. Y no hubo problema alguno para superarlo. Pero, a la par duelo oficial y de preparación para lo que se avecina, no sólo importaba el qué, sino también el cómo. Y en eso, el nuevo Sevilla de Machín aún va adquiriendo conceptos y evidencia un embrionario estado de gestación, aunque el nuevo estilo se vislumbra en esperanzadores detalles.
Con la tranquilidad que otorgaba el 4-0 de la ida, el Sevilla salió parsimonioso, dejando pasar los minutos con la seguridad de tener el pase en el bolsillo, pero ofreciendo a la vez muy poco a una afición ávida de sensaciones. También, en parte, por la mayor motivación de su limitado rival, al que ver las gradas de su estadio llenas, algo sin duda excepcional, le insuflaba más fuerza, pero no más calidad.
Esas ganas del Újpest eran contrarrestadas por los nervionenses con un fútbol-control al que le faltaba velocidad para sorprender. Aunque muy pronto, a los dos minutos, ya apareció ese recurso al que Machín recurre tanto para poner en práctica su fútbol directo. Pase en largo desde la zaga que Sarabia, solo ante el portero, no logra controlar con la suficiente claridad.
El técnico sevillista había incluido seis cambios con respecto al choque de su estreno oficial, con la entrada de Sergio Rico bajo palos -de momento no se decanta por un portero-; el debut de Sergi Gómez; la primera titularidad de Pejiño, que volvió a dejar algunos detalles interesantes; la entrada de Corchia por el incombustible Navas; y los primeros minutos de Banega y Mercado, que entró a última hora por unas nuevas molestias de Pareja. Menos mal que ya han llegado dos nuevos centrales...
Con esos mimbres, y ante lo llano del camino, Machín decidió salir además sin pivote defensivo y seguir probando al 'Mudo' en una posición más retrasada, siendo el argentino de los más destacados en una primera mitad sin ninguna historia.
Es más, fue el Újpest, que acumulaba posesiones más largas y se mostraba mucho más animoso que en la ida, el que avisó de forma más seria. Lo hizo en el 28', con un chut lejano de Zsótér que se marchó a la izquierda de la meta de Rico. Y más peligroso aún fue el intento de Nagy dos minutos después, al recoger un centro de Burekovic y, tras el rechace en corto de Mercado, estrellar su disparo en el propio zaguero argentino, marchándose el balón fuera por poco.
Faltaba una marcha más para poner en jaque a la zaga de un conjunto húngaro que esperaba bien replegado. Sólo Sarabia, en el 18', rozó el gol tras un centro de Escudero. El cabezazo del madrileño, sin embargo, no encontró portería. Pero en el 36', los mismos protagonistas sí hallaron el premio. Nuevo centro del vallisoletano y remate en el segundo palo del ex del Getafe.
Un gol que supuso una nueva y pesada piedra en el ánimo del Újpest y animó algo el juego del Sevilla hasta el descanso. Mejoría que tuvo su continuidad en el segundo acto, cuando Pejiño reclamó un papel protagonista para regalar a Sarabia el segundo, tras robar en el centro del campo, conducir y asistir con un buen pase al madrileño, que definió con su pierna mala, la diestro, con un disparo raso ajustado al palo izquierdo. Incluso tuvo el barbateño el tercero a renglón seguido, pero se escoró demasiado.
Restaba todo el segundo tiempo por delante, y con el trámite más que resuelto, lejos de seguir cogiendo confianza con buenas sensaciones, el Sevilla plegó alas de nuevo y el Újpest, que parecía muerto, tiró de orgullo para buscar el gol del honor. Y lo rozó en varias ocasiones. Especialmente, con un disparo alto de Nagy en el corazón del área (60') y un mano a mano de Nwobodo tras un error grosero de Carriço que Rico, exigido también en algún balón aéreo, resolvió con una buena mano abajo (74’).
Una insistencia que encontró sus frutos con un zapatazo de Zsótér desde la frontal dos minutos después. Pero lejos de acosar, a poco que el Sevilla pisó el pie, volvió a desaparecer su rival. Salió Muriel y se fabricó dos buenas ocasiones. En una remató al muñeco y en otra definió bien para el 1-3. Pero le hace falta un '9', entre otras muchas cosas, a un equipo que mientras carbura, va haciendo sus deberes.
- Ficha técnica
Ujpest: Pajovic; Balasz, Bojovic, Litauski (Horj, min. 89), Burekovic; Diallo, Stankovic; Obina, Zsoter, Nagy (Szucs, min. 67); y Novothny (Tischler, min. 66).
Sevilla FC: Sergio Rico; Mercado, Carriço, Sergi Gómez; Corchia, Banega (Roque Mesa, min. 72), Mudo Vázquez, Escudero; Sarabia (Nolito, min. 66), Pejiño y Ben Yedder (Muriel, min. 66).
Goles: 0-1, min. 36: Sarabia. 0-2, min. 50: Sarabia. 1-2, min. 77: Zsoter. 1-3, min. 83: Muriel.
Árbitro: Kirill Levnikov (Rusia). Mostró tarjeta amarilla al local Diallo (min. 69).
Incidencias: Partido de vuelta de la segunda ronda previa (Q2) de la Liga Europa disputado en el estadio Ferenc Szusza de Budapest. Aforo completo, 14.817 espectadores.
Con la tranquilidad que otorgaba el 4-0 de la ida, el Sevilla salió parsimonioso, dejando pasar los minutos con la seguridad de tener el pase en el bolsillo, pero ofreciendo a la vez muy poco a una afición ávida de sensaciones. También, en parte, por la mayor motivación de su limitado rival, al que ver las gradas de su estadio llenas, algo sin duda excepcional, le insuflaba más fuerza, pero no más calidad.
Esas ganas del Újpest eran contrarrestadas por los nervionenses con un fútbol-control al que le faltaba velocidad para sorprender. Aunque muy pronto, a los dos minutos, ya apareció ese recurso al que Machín recurre tanto para poner en práctica su fútbol directo. Pase en largo desde la zaga que Sarabia, solo ante el portero, no logra controlar con la suficiente claridad.
El técnico sevillista había incluido seis cambios con respecto al choque de su estreno oficial, con la entrada de Sergio Rico bajo palos -de momento no se decanta por un portero-; el debut de Sergi Gómez; la primera titularidad de Pejiño, que volvió a dejar algunos detalles interesantes; la entrada de Corchia por el incombustible Navas; y los primeros minutos de Banega y Mercado, que entró a última hora por unas nuevas molestias de Pareja. Menos mal que ya han llegado dos nuevos centrales...
Con esos mimbres, y ante lo llano del camino, Machín decidió salir además sin pivote defensivo y seguir probando al 'Mudo' en una posición más retrasada, siendo el argentino de los más destacados en una primera mitad sin ninguna historia.
Es más, fue el Újpest, que acumulaba posesiones más largas y se mostraba mucho más animoso que en la ida, el que avisó de forma más seria. Lo hizo en el 28', con un chut lejano de Zsótér que se marchó a la izquierda de la meta de Rico. Y más peligroso aún fue el intento de Nagy dos minutos después, al recoger un centro de Burekovic y, tras el rechace en corto de Mercado, estrellar su disparo en el propio zaguero argentino, marchándose el balón fuera por poco.
Faltaba una marcha más para poner en jaque a la zaga de un conjunto húngaro que esperaba bien replegado. Sólo Sarabia, en el 18', rozó el gol tras un centro de Escudero. El cabezazo del madrileño, sin embargo, no encontró portería. Pero en el 36', los mismos protagonistas sí hallaron el premio. Nuevo centro del vallisoletano y remate en el segundo palo del ex del Getafe.
Un gol que supuso una nueva y pesada piedra en el ánimo del Újpest y animó algo el juego del Sevilla hasta el descanso. Mejoría que tuvo su continuidad en el segundo acto, cuando Pejiño reclamó un papel protagonista para regalar a Sarabia el segundo, tras robar en el centro del campo, conducir y asistir con un buen pase al madrileño, que definió con su pierna mala, la diestro, con un disparo raso ajustado al palo izquierdo. Incluso tuvo el barbateño el tercero a renglón seguido, pero se escoró demasiado.
Restaba todo el segundo tiempo por delante, y con el trámite más que resuelto, lejos de seguir cogiendo confianza con buenas sensaciones, el Sevilla plegó alas de nuevo y el Újpest, que parecía muerto, tiró de orgullo para buscar el gol del honor. Y lo rozó en varias ocasiones. Especialmente, con un disparo alto de Nagy en el corazón del área (60') y un mano a mano de Nwobodo tras un error grosero de Carriço que Rico, exigido también en algún balón aéreo, resolvió con una buena mano abajo (74’).
Una insistencia que encontró sus frutos con un zapatazo de Zsótér desde la frontal dos minutos después. Pero lejos de acosar, a poco que el Sevilla pisó el pie, volvió a desaparecer su rival. Salió Muriel y se fabricó dos buenas ocasiones. En una remató al muñeco y en otra definió bien para el 1-3. Pero le hace falta un '9', entre otras muchas cosas, a un equipo que mientras carbura, va haciendo sus deberes.
- Ficha técnica
Ujpest: Pajovic; Balasz, Bojovic, Litauski (Horj, min. 89), Burekovic; Diallo, Stankovic; Obina, Zsoter, Nagy (Szucs, min. 67); y Novothny (Tischler, min. 66).
Sevilla FC: Sergio Rico; Mercado, Carriço, Sergi Gómez; Corchia, Banega (Roque Mesa, min. 72), Mudo Vázquez, Escudero; Sarabia (Nolito, min. 66), Pejiño y Ben Yedder (Muriel, min. 66).
Goles: 0-1, min. 36: Sarabia. 0-2, min. 50: Sarabia. 1-2, min. 77: Zsoter. 1-3, min. 83: Muriel.
Árbitro: Kirill Levnikov (Rusia). Mostró tarjeta amarilla al local Diallo (min. 69).
Incidencias: Partido de vuelta de la segunda ronda previa (Q2) de la Liga Europa disputado en el estadio Ferenc Szusza de Budapest. Aforo completo, 14.817 espectadores.