Por Nervión cuesta creerlo, pero
Luis Fernando Muriel está firmando
un gol cada 56 minutos desde que ha regresado a la Serie A. Por una parte alegra, al tener la
Fiorentina una opción de compra y no contar el colombiano para el Sevilla 19/20, pero otra cuesta encontrarle una explicación. "Hay jugadores que en un sitio determinado no cuajan...", dicen en la tercera planta del Sánchez-Pizjuán.
La pregunta es por qué.
Seguramente, en gran medida su mal rendimiento como blanquirrojo tuvo que ver con
la presión que suponía ser el fichaje más caro de la historia del club, aunque también tuvo que ver que
ningún entrenador le pusiese en su sitio. Muriel es extremo zurdo en un 4-3-3, un sistema que Berizzo utilizaba, si bien
Óscar Arias también fichó a
Nolito para un puesto en el que el 'Toto' ya tenía al
'Tucu' Correa. Así las cosas, con
Ben Yedder sólo para la punta, el colombiano tuvo que jugar arriba, donde tiene menos metros para sus carreras.
Sea como sea, Muriel tiene su propia versión. "En España creo que
pagué demasiado la presión a la hora de demostrar lo que valía...
Nunca el Sevilla se había gastado tanto en un jugador y eso me frenó. El verdadero Muriel es el de ahora", asegura el cafetero en una entrevista concedida a
La Nazione.
Otra cuestión que le ha hecho daño es el tema de
su presunto exceso de peso: "Esa historia realmente fue una carga para mí. Ahora sonrío, pero si recuerdo cuándo Guidolin dijo esa famosa frase (el entonces técnico del Udinese dijo que ni hablaría con él hasta que no perdiese "cinco libras"). Cada vez que jugaba mal, decían que era culpa de mi pobre forma física, pero
no era cierto".
Si Muriel sigue haciendo goles, el Sevilla
recuperará 14 millones de los más de 20 que pagó por él: uno por la cesión, ya ingresado, más 13 de la opción de compra que ejecutaría la Fiorentina.