De Monchi a Monchi: un 'spin-off' con más agrios que dulces

De Monchi a Monchi: un 'spin-off' con más agrios que dulces
Monchi vuelve a Nervión dos años después con la clara intención de devolver al Sevilla FC a la elite del fútbol europeo y nacional. - Alejandro Sáez
Alejandro SáezAlejandro Sáez 4 min lectura
Este pasado lunes 1 de abril daba comienzo de manera oficial la segunda etapa de Monchi como director general deportivo del Sevilla FC, después de que días atrás fuera presentado en sala de prensa ante los medios durante una comparecencia en la que, entre muchos otros temas, recordó que la película de El Padrino II había sido mejor que la primera, intentando tumbar ese manido tópico de que segundas partes nunca fueron buenas.

Desde entonces, incluso, ya se ha dejado ver por la ciudad deportiva siguiendo los entrenamientos del primer equipo; en el palco del Jesús Navas viendo al primer filial o ante el Valencia, el pasado domingo en el Ramón Sánchez-Pizjuán, atento al encuentro de los pupilos de Joaquín Caparrós, quien firmó su primera derrota (0-1) en su actual andadura como entrenador sevillista.

En definitiva, un retorno a casa justo dos años después de que el club, a través de un comunicado, anunciara su marcha de la entidad nervionense el 30 de marzo de 2017, esperando ahora que su secuela en los despachos sea tanto o más exitosa que su primera etapa al frente de la planificación deportiva del club (a lo largo de 17 años), coincidiendo con los mejores años de la entidad. En su haber, cinco Copas de la UEFA (2006, 2007, 2014, 2015 y 2016), dos Copas del Rey (2007 y 2010), una Supercopa de Europa (2007) y una Supercopa de España (2007).

Ahora, el de San Fernando se encontrará un Sevilla FC muy diferente en su parcela, después de que se hayan ido varios de sus hombres de confianza a lo largo de estos dos años en los que en Nervión se ha vivido un 'spin-off' con excesivos protagonistas y en el que el drama ha copado generalmente la temática nervionense, mientras que Monchi ejercía como profesional en Italia, a cargo de la Roma.

Una horquilla de tiempo en la que ha habido cinco cambios de entrenador (Caparrós ha estado al frente del banquillo en dos ocasiones diferentes) y en la que han pasado dos directores deportivos distintos por las oficinas del Ramón Sánchez-Pizjuán. Dos años en los que, 'grosso modo', el Sevilla FC ha ido a menos en lo deportivo.

Y claro ejemplo de ello, el detalle de que el de San Fernando se marchara con el equipo tercero en la tabla (acabó la 16/17 cuarto) y eliminado en los octavos de la Champions League por el Leicester, llegando ahora, oficialmente, a un Sevilla FC séptimo en la clasificación y apeado prematuramente en la Europa League por el Slavia de Praga en octavos de final.

Etapa en la que, irónicamente, también se alcanzó una final de Copa y los cuartos de final de la Champions por primera vez en la entidad (bajo el actual formato), algo que nunca había sido posible con Monchi a cargo del proyecto deportivo. En definitiva, un 'spin-off' que, de Monchi a Monchi, ha cargado la actualidad deportiva de los sevillistas con más agrios que dulces; un regusto que el de San Fernando, ahora, intentará cambiar, devolviendo el sabor del éxito.
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