Fue el primer fichaje -de hecho lo cerró
Caparrós en enero- y a día de hoy es el único junto al meta
Bono, el último a su vez en firmar, que no ha debutado.
Munas Dabbur aterrizó en
Nervión con una acreditada fama de goleador en una liga menor como la austriaca (37 tantos y 16 asistencias el curso pasado), pero a
Lopetegui no le encaja en su sistema y el israelí no ha podido aún demostrar su valía.
Ante el
Alavés, el pasado fin de semana, entró en su primera lista, pero a la postre fue uno de los descartes del técnico vasco y volvió a quedarse sin vestir, como en las tres primeras jornadas. Por eso, el delantero aguarda el estreno sevillista en la Europa League, donde se prevén rotaciones, como la oportunidad que persigue.
Además, si el idilio nervionense con la segunda competición continental está fuera de toda duda, en el caso de
Dabbur podría decirse igualmente que es su competición fetiche.
A lo largo de su carrera,
el de Nazareth ha firmado 17 tantos en este torneo, 15 de ellos en 39 partidos de fase de grupos y otros dos en cinco envites en la fase de clasificación. Su estreno se produjo en la 11/12, en las filas del
Maccabi Tel Aviv, viendo puerta ante el
Dynamo de Kiev.
También ha disputado la
UEL con el Grasshopper suizo, sin ver puerta en sólo dos encuentros, pero su gran eclosión llegó en el
Salzburgo.
Con el conjunto austriaco ha participado en la
Europa League en tres temporadas, anotando un gol en la 16/17, cinco en la siguiente y hasta o
cho el curso pasado, en el que su equipo llegó a octavos, a los que hay que sumar dos más en la previa.
Dabbur, de hecho, llegó a pelear por el 'pichichi' del torneo, que se llevó finalmente
Giroud con 11 dianas, y anotó curiosamente los mismos goles que
Ben Yedder, con dos dobletes incluidos ante
Celtic y Rosenborg. Un idilio al que sueña con dar continuidad ante el
Qarabag.