A sus 27 años,
Diego Carlos ha dado el salto que siempre soñaba al ser convocado por la selección de Brasil. Tras su gran campaña pasada en el Sevilla FC, donde se convirtió en una de las grandes sorpresas de LaLiga, el brasileño, a gran nivel también en el arranque de este curso,
ha sido recompensado por Tite, que se ha rendido a la evidencia y lo tiene a sus órdenes en este parón liguero.
Pero no es fácil hacerse hueco en el ‘Canarinha’. De hecho, el central nervionense, que lo ha jugado todo con el Sevilla FC en lo que va de temporada, sólo pudo presenciar desde el banquillo esta pasada madrugada la victoria del combinado brasileño sobre Venezuela (1-0) en las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Qatar.
Se le escapa de este modo a Diego Carlos la primera oportunidad de debutar con Brasil, que formó en el eje de la zaga con
Marquinhos y Thiago Silva, uno de los ídolos del sevillista por su gran trayectoria. Ahora luchará para tener minutos en la madrugada del miércoles (00:00 horas)
ante Uruguay, esta vez a domicilio, también en choque clasificatorio para el Mundial.