Alcaraz reaparece… tras desaparecer
El murciano confiesa que desconectó por completo tras perder la final de Wimbledon y ya se entrena con el US Open en el horizonte

Carlos Alcaraz ha regresado a los entrenamientos tras unas vacaciones de desconexión total. Derrotado por Sinner en la final de Wimbledon, el murciano reconoce que su verano fue “dormir, despertarse… y volver a dormir”. Ahora vuelve con las pilas cargadas para conquistar el cemento americano.
Carlos Alcaraz ha reaparecido en Cincinnati con un mensaje claro: necesitaba parar. Después de una intensa primera mitad de temporada, rematada con la final de Wimbledon ante Jannik Sinner, el murciano decidió que el cuerpo y la mente pedían descanso. Y descanso fue lo que se dio.
“Me levantaba… y volvía a dormir. Literalmente no hacía nada. Ni gimnasio, ni correr, ni tocar la raqueta. Solo descansar”, explicó a los medios el número dos del mundo. Una confesión que sorprende por su franqueza, pero que también revela la enorme presión que ha soportado en los últimos meses.
El golpe de Wimbledon
Perder una final como la de Wimbledon no es fácil de digerir, y mucho menos cuando el rival es el mismo con el que comparte protagonismo en el tenis mundial: Jannik Sinner. “Fue duro, porque evidentemente quería ganarla. Pero al mismo tiempo, estar en una final así es un orgullo enorme”, admitió Alcaraz.
Su entorno ya había anticipado que el murciano iba a desconectar tras el Grand Slam británico. El propio jugador se refugió en su familia, sus amigos y su casa, evitando cualquier tipo de actividad física o relación con el tenis. “Mentalmente necesitaba alejarme de todo”, añadió.
Todo esto, en un momento en el que el mundo del tenis atraviesa una etapa en la que algunos tenistas han admitido tener problemas de salud mental. Saber cuándo parar es tan importante como la preparación física.
Objetivo: US Open
Con Cincinnati como primer test serio en pista dura, Alcaraz comienza ahora la gira americana con el objetivo de recuperar el trono en Nueva York. No será fácil. Sinner llega como número uno y gran favorito, pero el español confía en su preparación y en su recuperación total.
“He vuelto a entrenar bien, con ganas, con energía. Estoy motivado para volver a competir”, comentó desde la sede del Masters 1000. En Cincinnati defiende las semifinales del año pasado, por lo que será una buena piedra de toque antes del último Grand Slam del año.
El calendario aprieta, pero Alcaraz sabe que llega el momento clave. Si quiere volver a ocupar el número uno y revalidar el título en el US Open, deberá recuperar su mejor versión… y quizás, también, aprovechar que ha sido uno de los pocos que se ha permitido parar de verdad.