Así ha cambiado el saque en el tenis: de la cortesía victoriana a los 250 km/h
El servicio es uno de los aspectos más importantes en un partido de tenis moderno

En tenis, el saque es uno de los principales recursos de los jugadores para llevarse la victoria en los partidos. Normalmente, los tenistas aprovechan su servicio para colocar la bola donde mejor les viene y forzar así a su rival, por ello tiene tanto mérito romper el servicio al rival, que supone una gran ventaja para el partido. Además, este recurso se puede utilizar en los momentos más tensos, buscando un 'ace' que iguale los marcadores.
Sin embargo, el servicio en el tenis ha cambiado de forma notoria a lo largo de los años. Cuando el tenis empezó a popularizarse a nivel internacional, en el siglo XIX y desde Inglaterra, se conocía el servicio como 'estilo victoriano'. Este no hace referencia a ninguna técnica si no que se refiere a un modelo de servicio en el que destaca la elegancia. Es un tipo de saque que se caracteriza por la potencia para mandar la bola al fondo de la pista y después subir a la red para forzar el error del rival.
Sin embargo, es poco habitual en el tenis moderno. Ahora, el estilo de saque ha cambiado mucho. En el tenis actual se utiliza el servicio como una gran ventaja en los partidos y se busca mucha velocidad y diferentes efectos. Por ejemplo, se puede utilizar el saque plano, que es el más extendido, en el que se busca ajustar la bola gracias a la gran velocidad, con una fuerza que hace que la pelota supere los 200 kilómetros por hora, y a la poca movilidad que se le aplica. Pero también hay otros tipos de saques como el liftado, que sí busca esta rotación en la pelota para que el efecto sea un rebote alto.
También, si se quiere buscar un mayor efecto, se puede buscar un saque cortado o slice, en en el que intenta un movimiento parecido a la dejada y que busca el retroceso de la bola para que al rival no le de tiempo a llegar bien.
Polémica con los saques en tenis
A pesar de que el saque usual en la competición es ese pelotazo por arriba lo más fuerte posible para anular las opciones del rival, hay otro tipo de saque que pocos usan por ser muy criticado. Se trata del saque bajo, también conocido como underarm, cuya finalidad es sorprender al rival y prácticamente garantizar el punto. Es un recurso que utiliza mucho Corentin Moutet o Aleksandr Bublik, pero no está extendido en el circuito ya que lo tachan como una práctica engañosa, que incluso es silbada en las pistas.