Carlos Alcaraz asume las dificultades de su regreso tras estar un tiempo parado

Carlos Alcaraz tuvo un sufrido debut ante el bosnio Dzumhur que hizo recordar 'fantasmas' del pasado, cuando el año anterior acabó desquiciado ante Gael Monfils en este mismo Master 1.000 de Cincinnati y rompió la raqueta, algo que nunca había hecho antes y que no se le ha visto después.

El tenista murciano, no obstante, supo enderezar su trayectoria en el tercer set y no se dejó sorprender en esa ocasión. Dzumhur ya le puso muy difícil el partido que les enfrentó en Roland Garros y sabe cómo complicarle la vida, así que Alcaraz tenía asumido que iba a ser difícil y por eso estaba muy contento del resultado final. Más aún cuando no había jugado ningún encuentro desde Wimbledon, hace casi un mes y gran parte del tiempo no ha estado entrenando, sino de vacaciones. De ahí el peligro de ese primer encuentro.

"Es más complicado regresar.", reconocía un Alcaraz que espera sentirse "bastante mejor" en su próximo encuentro. "En los entrenamientos, hablamos de estar completamente centrados y pensar de manera positiva todo el rato. Si las cosas no están yendo bien, pienso que debo seguir haciendo lo que estoy haciendo, porque al final mejoraré y las cosas irán en la dirección correcta. Eso es lo que he intentado hoy", indicaba tras el duelo con el bosnio, donde también recapacitada como reaccionaba si ve que, como a partir del segundo set, empieza a cometer "muchos errores".

Alcaraz tiene claro que su idea es mandar en la pista, sobre todo, porque al ser muy rápida es la única forma para seguir adelante en torneos como éste. "Me gustaría seguir jugando muy agresivo. Las condiciones aquí son muy rápidas, así que si estás en disposición de atacar pronto, todo se vuelve mucho mejor. Me gustaría hacer sufrir a mis oponentes, seguir sintiéndome mejor...", añade el español, que quiere ir y mejorar "día tras días".

Alcaraz también tuvo tiempo para reflexionar lo que ha sido el 'parón' que ha tenido tras los dos Grand Slam europeos y después de un periodo del año en el que ha llegado a todas las finales desde Montecarlo. "Desde Montecarlo a Wimbledon he jugado a un gran nivel. Lo mejor del año hasta ahora, pero en el tenis a veces es muy complicado tomarte tiempo para reflexionar. Juegas torneo tras torneo, semana tras semana, y tienes que estar centrado cada semana, se hace difícil", admite.

Por eso, cree que los parones que se ha tomado, a la larga son buenos para él. "Por suerte, pasé tres semanas en casa, reflexionando sobre estos meses. Sé que mi tenis está ahí y voy a intentar desplegarlo también en esta gira estadounidense. (...) Me encanta tener tiempo para mí. Siempre digo que para eso trabajas. Sí, me encanta jugar al tenis, pero a veces son demasiadas semanas seguidas, así que necesito pasar tiempo con los míos, en casa, sin hacer nada. Para mí, es necesario para poder regresar con muchas ganas y hambriento. Ahora he tenido días fantásticos. Después de Roland Garros me fui a Ibiza y volví más fuerte para la gira de hierba. Después de Wimbledon, me tomé una semana completamente de descanso, me fui al sur de España, y luego estuve dos semanas en casa. Tener tres semanas en mitad de la temporada para mí, para descansar y a veces pensaba: ¿Qué tengo que hacer? Es algo a lo que no te acostumbras", reconoce sobre este periodo que, según espera, pueda ayudarle a estar a pleno rendimiento en los tres o cuatro últimos meses de la temporada, en los que apenas tendrá parones con el US Open, la Laver Cup, Copa Davis, Six Slam, la gira asiática o la Masters Cup, donde ya es uno de los dos tenistas que tiene plaza.