Carlos Alcaraz no acostumbra a perder finales, ya que a sus 21 años casi siempre que ha llegado a una ha terminado triunfando a lo grande. Pero en un deporte como el tenis no siempre es posible ganar y en esta edición del Conde de Godó lo ha tocado saborear las mieles de la derrota. Holger Rune, su gran rival generacional, le ha pasado por encima en dos sets impidiéndole ganar por tercera ocasión en Barcelona. Además del gran nivel del danés, el problema del murciano ha sido que ha comenzado a notar molestias en la pierna derecha, exactamente en el aductor, lo que le ha impedido dar el máximo en el segundo set, lo que puede suponer un drama de cara a lo que le viene desde esta semana, el Mutua Madrid Open.
Tras perder el primer set, Carlos ha empezado el segundo bien, pero en uno de los primeros juegos ha comenzado a desplazarse peor, hasta pedir un tiempo médico para ser tratado y a partir de ahí su juego ha sido otro, tratando de acortar los puntos y muy lejos del gran juego mostrado esta semana. Tras ganar Montecarlo y llegar a esta final del Godó, el murciano apenas ha tenido un día libre de los últimos 15 y al final su cuerpo lo ha terminado pagando.
Teniendo Madrid a la vuelta de la esquina, la situación no deja de ser muy preocupante. Desde esta semana se juega en la Caja Mágica el gran torneo del calendario español, donde su debut se espera para el viernes o el sábado, mientras que una vez se acabe comienza Roma y con apenas una semana de parón Roland Garros, lo que complica mucho el tener cualquier problema, ya que puede volar por los aires toda la gira. De hecho, ya el curso pasado se perdió Montecarlo y Roma y solo jugó en Madrid y tocado, aunque ahora todo está en el aire.
No obstante, pese al peligro que parece, por ahora le ha querido quitar hierro a la situación, aunque necesita esperar para ver como evoluciona. "Fue todo muy intenso y noté muy cargado el aductor de la pierna derecha. Por lo que noto ahora, me tomaré dos días de descanso y luego hablaré con los médicos y me haré pruebas. Confío en que no me va a provocar no estar en Madrid”. No obstante, hasta que no se pruebe en la capital española no podrá valorar del todo la situación.