Carlos Alcaraz da el susto

El murciano sigue dando miedo a todos y es el único jugador que supera los 1.000 golpes ganadores en Grand Slam en 2025, incluso disputando menos partidos que Sinner

Carlos Alcaraz da el susto
Carlos Alcaraz sigue dando números de récord - Cordon Press

Carlos Alcaraz no deja de sorprender con su capacidad para marcar diferencias en cualquier escenario. Más allá de los títulos, los números también reflejan el impacto del murciano en el circuito ATP. En los cuatro Grand Slam de la temporada, el número uno mundial ha firmado un total de 1.035 golpes ganadores, siendo el único jugador capaz de romper la barrera de los mil. Un registro demoledor que lo coloca como el mayor especialista ofensivo del curso.

La comparación con sus rivales directos no deja lugar a dudas. Jannik Sinner, quien ha sido su gran antagonista a lo largo del año, se quedó en 877 ganadores, mientras que Novak Djokovic cerró el podio con 859. Ni siquiera el hecho de que el italiano jugara más partidos en los grandes le permitió acercarse al español, que ha exprimido cada encuentro con una intensidad ofensiva fuera del alcance del resto.

Según datos revelados por Opta, Alcaraz ha logrado una media de 28,75 ganadores por encuentro, una cifra que habla de su agresividad constante en pista. Lo más llamativo es que lo ha hecho en 26 partidos, dos menos que Sinner, que alcanzó la final en Australia y terminó coronándose en Melbourne.

Un dominio con menos tiempo en pista

El dato se vuelve todavía más impactante si se analiza el tiempo de juego. Alcaraz ha pasado en pista una hora y 39 minutos menos que Sinner durante toda la temporada de Grand Slam, lo que significa que no solo ha sido más efectivo, sino también más eficiente. Lograr más golpes ganadores en menos minutos de competición es un indicador claro del nivel que ha alcanzado el murciano en su tenis ofensivo.

Alcaraz, cada vez más completo

Este registro confirma algo que sus rivales ya saben: enfrentarse a Alcaraz significa vivir bajo una presión constante. Sus derechas y reveses no solo suman puntos directos, sino que condicionan la estrategia del contrario. El murciano ha encontrado el equilibrio perfecto entre consistencia y agresividad, algo que lo convierte en prácticamente inabordable cuando juega a su mejor nivel.

En un circuito donde Sinner se ha mostrado como un muro desde el fondo y Djokovic mantiene su fiabilidad intacta, el de El Palmar sigue marcando diferencias con su estilo directo y ofensivo. Con solo 22 años, ya es el líder en una estadística que define el tenis moderno: los golpes ganadores. Y todo apunta a que lo seguirá siendo durante mucho tiempo.