Carlos se disfraza de Nadal en Montecarlo
El murciano remontó ante un Arthur Fils que le puso las cosas muy difíciles en los tres sets

Día de campeón. Eso es lo que tuvo Carlos Alcaraz hoy en el Masters 1000 de Montecarlo. El murciano se enfrentó a uno de los rivales más difíciles que quedaban en el torneo, Arthur Fils, y tuvo que tirar de épica para sacarlo adelante. Y todo ello, en un mal día en su oficina donde volvió a cometer muchos errores. Pero, en el momento más decisivo del partido, cuando ambos tenían una manga en su bolsillo y el definitivo set le marcaba un 3-1 en contra, sacó el disfraz de su ídolo, Rafa Nadal, y le dio la vuelta al marcador para llevarse el partido (6-4, 5-7 y 3-6).
En la primera manga, el de El Palmar desperdició muchas bolas de breaks, mientras que el francés se la terminó llevando con un revés imposible de alcanzar para Carlos.
Ya en la segunda la igualdad se mantuvo hasta el 5-5, donde Alcaraz terminó imponiendo su ley y poniendo las tablas con un globo perfecto.
Y en el set definitivo, Carlos volvió a ir por detrás siempre en el marcador y Arthur Fils llegó por momentos a verse campeón, sobre todo tras el 3-1. Los gestos de sus raqueta hablaban por sí solos. Pero fue ahí donde se despertó la voracidad de Alcaraz y el partido sufrió su último giro de guion.
Tanto cambió el partido que incluso Fils rompió su raqueta cuando perdió su último servicio. Era el 3-5 a favor de Carlos y ya se olía el final. El murciano supo aplacar los golpes de un tenista galo que llegó a tener el partido encarrilado en más de una ocasión y que alternó errores con puntos ganadores. Pero en el tramo final, Alcaraz tiró de experiencia y ganó después de dos horas y 26 minutos.
Un final esperado pero muy trabajado para un Alcaraz que ahora se enfrentará a su compatriota Davidovich en la búsqueda de un billete para la final. El malagueño previamente arrolló al australiano Alexei Popyrin por 6-3 y 6-2.
Sin duda, ha sido un triunfo abrumador el del tenista andaluz, que ya en octavos eliminó al sexto jugador del mundo, el británico Jack Draper, y, aún así, se mostró disconforme con su rendimiento y su actitud. Nada tuvo que ver con ese duelo, complicado, incierto.Cabe recordar que Davidovich ha rozado esta temporada ya la conquista del primer título de su carrera en el circuito con las finales perdidas en este 2025 en Delray Beach y Acapulco. Ante semejante panorama, hay ya asegurado un representante español en la lucha por la corona monegasca.