Djokovic, dolido por Nadal y Federer

El tenis se está despidiendo de una era que le ha marcado durante las últimas décadas y que aunque suena tendencioso, se puede considerar la mejor de su historia. La rivalidad que han mantenido Roger Federer, Rafa Nadal y Novak Djokovic ha marcado ya no el tenis, si no el deporte mundial, pero en el deporte de la raqueta más aún, pues el hecho de que los tres mejores de la historia coincidan a la vez en su mejor momento ha sido el causante de un dominio sin igual. Como en toda rivalidad así, ha habido muchas opiniones, ya que cada cuál tiene sus preferencias. Aunque eso sí, casi siempre el más vilipendiado ha sido el mejor, Djokovic.

'Nole' es el único que sigue en activo y tiene 24 grandes, por los 22 del español y los 20 del helvético. Sin embargo, el de Belgrado ha confesado que hay algo que no va a poder ganar y que le hace pasarlo mal cuando piensa en estos años, el cariño. "Nunca fui tan querido como Federer y Nadal porque no se suponía que debía estar allí. Era el pequeño, el tercero que llegó y dijo que iba a ser el número uno y as mucha gente no le gustó eso".

Y es que en su opinión le tocó ser como un niño no deseado y le costó asumir eso mientras ganaba y ganaba. "Me pregunté por qué. Me dolió. Luego pensé que los fans me aceptarían si actuaba diferente. Pero tampoco fue así". Porque aunque ha marcado historia y se le puede considerar el mejor de siempre, nunca ha tenido el mismo reconocimiento que sus rivales, aunque eso está cambiando con el paso de los años.

Una relación ¿complicada?

Por otro lado también ha valorado la relación que le unía a ellos, más aún ahora que les hemos visto compartiendo momentos en los homenajes, primero a Roger en la Laver Cup de 2022, y sobre todo, en el de Rafa Nadal este año en Roland Garros: "Que alguien sea mi mayor rival no significa que le desee daño, lo odie ni quiera hacer nada en la cancha para derrotarlo. Luchamos por la victoria, y ganó el mejor jugador". Eso sí, si tiene que posicionarse sobre con cuál se llevaba mejor, lo tiene claro, y es que lo que le unía a la leyenda de Manacor era especial. "Siempre los he respetado a él y a Federer; nunca he dicho nada malo sobre ellos y nunca lo haré. Los admiraba y todavía lo hago. Pero siempre me he llevado mejor con Nadal".