Si Djokovic puede, Dimitrov también puede en 2026
El búlgaro afronta con mucho optimismo la nueva temporada que arrancará en 2026 después de pasar todo un calvario con la última lesión que se produjo

Con el 2026 a la vuelta de esquina, el mundo del tenis se frota ya las manos porque debe ser un año de varios regresos importantes. El más llamativo será, una vez más, el de Nick Kyrgios, aunque también en el que menos esperanzas hay puestas por el estado físico que sigue mostrando el australiano cada vez que reaparece en exhibiciones como la 'Batalla de los Sexos'. Pero el del tenista oceánico no será el único.
Así, otro de los más esperados es el de Grigor Dimitrov, quien, a sus 34 años, está dispuesto a volver a colarse entre las mejores raquetas del circuito masculino. El búlgaro ha vivido un auténtico calvario desde que se lesionara de su pectoral en un duelo contra Sinner a mediados de año. Y, ahora, con entrenador nuevo incluido, espera volver a escalar posiciones en un ránking que le ha dejado en la 44ª posición a final del presente ejercicio.
Su nueva pareja, Eiza González, y su nuevo técnico, Xavier Malisse, le han sostenido en los momentos más delicados. Y tras superar esta fase de su vida, se ve fuerte para volver a competir contra los mejores: "Necesité de bastante tiempo para volver a fortalecer mis músculos. Fue un verano muy doloroso, muy duro. No podía sacar, no podía golpear la derecha, todo eso. Me he pasado muchísimo tiempo en el gimnasio. Ha sido un largo proceso, muy duro, pero me doy cuenta de que no me quedó otra que escuchar a mi cuerpo".
Por el camino se ha tenido que despedir de quienes le entrenaban desde hacía mucho tiempo, Jamie Delgado y Daniel Vallverdú: "Xavier estará a mi lado. Hemos firmado un nuevo acuerdo, y es alguien que me aporta claridad. Desde un punto de vista físico, he hecho una completa reconstrucción. Sí, todos ellos son cambios bastante importantes. El año pasado comencé la temporada muy fuerte, así que espero hacer lo propio en 2026".

Y para aquellos que le dan ya por acabado, Grigor avisa que su ránking es muy engañoso: "Siempre que salgo a la pista es para competir, dar lo mejor de mí y ganar el torneo, y ahora no va a ser diferente. Ahora mismo, mi ranking no es un reflejo de mi juego, pero confío en que si hago las cosas bien y me mantengo sano, si mi cuerpo verdaderamente me permite apretar los dientes en los momentos complicados de cada partido, grandes cosas van a suceder".
Por dentro, a buen seguro, Dimitrov pensará que si puede Djokovic volver a ganar un Grand Slam a sus 38 años, él también puede regresar al top-10.