De ganar el Mutua Madrid Open a rendirse a Sinner
Casper Ruud ha recibido una soberana paliza de parte de Jannik Sinner en los cuartos de final del Masters 1000 de Roma, tan grande que al noruego solo le ha quedado plegarse ante el astro italiano

El último cuarto de final del Masters 1000 de Roma ha mostrado una de las mayores palizas que se recuerdan entre dos 'top ten' en la historia reciente del tenis mundial. Y es que Jannik Sinner, el número 1 del mundo y gran tirano actual del deporte de la raqueta, ha tenido una víctima propiciatoria en el séptimo de la ATP, un Casper Ruud que venía de ganar su primer Masters 1000 hace poco más de una semana en el Mutua Madrid Open. Pero su racha ha acabado a lo grande, con una abrumadora derrota por 6-0 y 6-1 en la que no ha tenido derecho a réplica, tanto que al terminar no le ha quedado otra que rendirse a su rival.
Al noruego no le ha quedado más remedio que dejarse llevar, luchar con las armas que posee y al final, aplaudir. Este nivel de Sinner es inasumible para casi cualquier jugador y hoy ha sido una buena muestra de ello. "Es lo más parecido a la perfección que he visto, al menos desde el punto de vista del jugador". Aunque pese a todo, no niega que disfrutó lo vivido en la central del Foro Itálico. "Fue más divertido que otra cosa, pese a perder 6-0 6-1. Solo puedes mirarle y decir: ‘Esta mierda está a otro nivel’, y perdonadme mi lenguaje. No sé qué más decir".
#[relacionada;multiple;[proveedor:0;id:495019,494910,494572]]¡
Sinner, entre la ayuda divina y el trabajo duro
El problema de Ruud es que enfrente tenía al mejor del mundo. Los tres meses que ha estado parado no han sido nada para el italiano, que se ha mostrado a un nivel al que jamás se le ha visto en tierra batida. Los motivos de esta mejora pueden ser muy variopintos, pero tal y como ha confirmado tras el partido, se deben principalmente al sudor de su frente en esta época alejado de la raqueta. Está contento de estar en semis y sobre todo, de estar en buena forma. "Teníamos dudas porque en los entrenamientos tenía subidas y bajadas de nivel y no teníamos 'feedback' de partidos reales. No hay secretos, trabajo duro y confianza en mí mismo".

Además, ha tenido otra ayuda, la divina, pues hace unos días pudo visitar al Papa Leon XIV, una experiencia que le ha cambiado a mejor. "Fue increíble, nunca había experimentado algo así. Fue muy emocionante estar con mis padres allí. Es algo que nunca olvidaré y muy difícil de explicar". Tanto que tiene claro que aunque ha conocido mucha gente importante en mi corta vida, conocer al papa fue "algo más".