Alberto Gálvez4 min lecturaJugará la final Jannik Sinner, pero aún no sabe en qué condiciones. Porque el tenista italiano hizo ayer saltar toda las alarmas durante y después de la semifinal que disputó contra Tommy Paul.
El turinés, número 1 del mundo, evitó la catástrofe en Roma con una remontada espectacular ante el estadounidense (1-6, 6-0 y 6-3) que le dio el acceso a la gran final del torneo, en la que se medirá al español Carlos Alcaraz.
De esta forma, el torneo italiano tendrá la final soñada desde hace más de tres meses, cuando Sinner aceptó su sanción. La que cualquier aficionado romano e italiano hubiera firmado antes del inicio del torneo, por encima incluso de la italiana que podría haber salido si Lorenzo Musetti hubiera superado al español en la otra semifinal.
Estuvo cerca Italia, eso sí, de quedarse sin finalistas de su país cuando tenía dos en las semifinales. Porque Tommy Paul robó todo el protagonismo en la pista central del Foro Itálico con un primer set arrollador.
Y, ahora, la gran incógnita está en saber cómo afrontará Sinner la final después de confirmar que tiene molestias en un pie: "Desde la tercera ronda, tengo una ampolla en un pie que no me deja moverme del todo bien. No me preocupa demasiado, pero tengo que cuidármela bien de cara al domingo. No hay excusas, con la adrenalina habrá mucha energía y el domingo no estaré nada preocupado".
Y el número uno del mundo sabe que Alcaraz le moverá de un lado al otro de la pista: "Cada momento es crucial. Estoy muy contento de estar en la final. Si quiero ganar el domingo tengo que jugar mi mejor tenis porque Carlos jugó hoy (ante Musetti) un tenis increíble".
Sobre su estado físico también se pronunció: "Ayer (contra Casper Ruud) me sentí muy bien en el campo y hoy me he encontrado después de media hora. Todos los días son diferentes, es lo bonito del deporte".
Por último, Sinner también tuvo palabras de agradecimiento para el público italiano, que le impulsó en los momentos más difíciles del choque: "Llegué aquí queriendo hacer dos o tres partidos y me encuentro en la final, es increíble".
Diez veces se han encontrado en su corta carrera los dos tenistas llamados a dominar el circuito en los próximos años. Siete de ellas en pista rápida, en cemento. Dos de ellas en tierra batida, la superficie de este torneo romano. Y sólo una en hierba, en Wimbledon. Y, por el momento, es Carlos Alcaraz, con seis victoria, quien domina este cara a cara.
La última que vez que se vieron las caras fue en el Masters 1000 de Pekín 2024 (6-7(6), 6-4 y 7-6 (3)), el 2 de octubre de 2024. Allí ganó Alcaraz, en lo que fue la última derrota de Sinner.