De ganar Wimbledon a dar la campanada en Berlín
Marketa Vondrousova ha conseguido una de las victorias más inesperadas de la primera ronda del WTA 500 de Berlín al mandar para casa por la vía rápida a la campeona del Open de Australia, Madison Keys

La hierba es la superficie tenística que más se presta a las sorpresas, pues favorece a un perfil de jugadores y jugadoras muy específico que en un buen día son capaces de dar un golpe sobre la mesa y ganarle a quien sea que tengan enfrente. Y esto crece aún más en el tenis femenino. Una buena muestra de ello es que en las últimas dos ediciones de Wimbledon hemos visto campeonas inesperadas en las figuras de las checas Barbora Krejcikova y Marketa Vondrousova. Las dos grandes especialistas, como ha demostrado esta última en la primera ronda del WTA 500 de Berlín.
La checa triunfó en la edición de 2023 y aunque el año pasado no pudo pelear porque Jessica Bouzas la arrasó en la primera ronda, volvía este martes en la capital alemana ante una de las grandes tenistas del año, Madison Keys. La campeona del Open de Australia venía de hacerlo bien en Queen's, donde solo la campeona, Tatjana Maria, la apeó de la final. Por eso mismo aspiraba a todo en Berlín, sin embargo, se ha topado con una Vondrousova que ha tirado de todas sus armas para llevarse un partido igualadísimo entre dos cañoneras como pocas hay en el circuito WTA.

Igualdad hasta los momentos claves
Dos sacadoras con mucho potencial frente a frente, en una pista que premia mucho el servicio, ha deparado lo que se podía esperar. Un duelo al sol en el que la que fallara sirviendo lo iba a pagar. Y así ha sido en la primera manga, cuando Keys ha cedido uno de sus turnos y eso lo ha aprovechado su rival para cerrar el parcial con 7 a 5. Todo estaba en el aire, pero había quedado patente que los errores se iban a pagar muy caros.
Así han llegado a la segunda manga, en la que ha seguido el intercambio de golpes. Esta vez ninguna de ellas ha perdonado y no han podido evitar llegar al desempate. Una muerte súbita donde la europea ha sido superior en los puntos finales para, por la mínima, cerrar el partido y obtener el pase a la siguiente ronda. Al haber acabado con la 7ª favorita tendrá un cruce algo más asequible, aunque igualmente complicado. Su rival será la ganadora del duelo entre la rusa Diana Shnaider y la croata Donna Vekic, dos jugadoras tan irregulares como talentosas, pero muy peligrosas aún sin tener la hierba como especialidad.