La gran joya del tenis mundial pega un patinazo en Halle

El tenis es un deporte de detalles, en el que muchas veces con uno muy pequeño se puede desnivelar un partido que parecía claro. O como ha pasado esta tarde en Halle, en el duelo entre Joao Fonseca y Flavio Cobolli, un pequeño gesto en un momento clave, puede acabar con la pelea. Eso es lo que ha pasado en el tiebreak del tercer set de un partido que estaba siendo el mejor del torneo, pero un resbalón de Fonseca cuando iba a definir el punto para poner el 8 a 9, le ha dado la opción a Cobolli de cerrar el duelo con su saque y no ha fallado.

Cuando el cuadro del ATP 500 teutón destapó este duelo tan interesante entre dos de las grandes joyas del tenis actual, todo el mundo esperaba una lucha sin cuartel en la que ambos tenían opciones, pero a la vez también debían pasar por su inexperiencia en hierba. Quizá por este detalle era el transalpino, con algo más de kilometre en esta superficie, parecía algo más favorito, pero por muy poco. Sin embargo, desde el primer hasta el último punto ha sido una batalla sin cuartel, de igualdad y pelea constante.

El primero en golpear ha sido el brasileño. En un primer set muy solvente de ambos, al final del mismo Cobolli ha cometido un error al saque, el cuál ha permitido al de Río cerrar la manga con un 7-5. Pese a que puede pecar de irregular, Fonseca estaba sacando muy bien y el cañón que tiene por derecha era un arma muy buena. Aunque si que había errores con el revés y no se movía tan cómodo como nos tiene acostumbrados en la tierra batida.

La agonía hecha partido

Si el primer set había sido igualado, los dos siguientes multiplicaron esa sensación. Ambos estaban sacando muy seguros, con la bola corriendo y aprovechando que tras dos jornadas aún está la pista muy aceptablemente. Sin embargo, todo ha estado así hasta el desempate. En el tiebreak se ha decidido todo de cara para el italiano, forzando un tercer set que se auguraba apasionante.

Y así ha sido. En el definitivo la misma tónica. Los dos ganando los saques y mucha solvencia para esquivar las pocas oportunidades de quiebre, hasta que de nuevo, un tiebreak. Esta vez Cobolli ha cogido la directa, tanto que ha gozado de dos bolas de partido que Fonseca ha salvado. Y ahí han ido alternándose, con Fonseca desaprovechando su oportunidad, hasta que en el 8-8, cuando tenía una cómoda volea para conseguir otra, se ha ido al suelo. Con el saque Cobolli no ha fallado, consiguiendo el pase a la segunda ronda, en la que se medirá al ganador del Humbert - Shapovalov.