Jannik Sinner destroza a un mermado Aliassime y mete miedo en las Finals

Jannik Sinner ha arrasado a Felix Auger-Aliassime en su estreno en las ATP Finals, mandando un aviso a navegantes de lo que se viene esta semana en Turín, donde aspira a repetir título

Jannik Sinner destroza a un mermado Aliassime y mete miedo en las Finals
Jannik Sinner en las ATP Finals 2025 - ED

Un huracán ha pasado esta tarde por Turín, asediando el Inalpi Arena con un dominio brutal que ha dejado atónito a todo aquel que lo ha podido presenciar. Claro está que estamos hablando en sentido figurado, pero es el juego de Jannik Sinner en pista rápida se acaban los calificativos. El Italiano es el gran dominador de la superficie y como tal ejerce en cada una de las ocasiones en las que tiene de mostrarlo. Lo hizo en el Masters 1000 de París y ha comenzado su participación en el torneo final del curso repitiendo puesta en escena ante el mismo rival, un Felix Auger-Aliassime que poco ha podido hacer.

Al igual que sucedió en París, el canadiense se ha mantenido algo más en el partido gracias a su poderoso saque, el cuál le ha metido en estas Finals con un grandísimo sprint final en el tramo decisivo de la campaña. Sin embargo, precisamente la carga de partidos que lleva en estos meses han sido su cruz, ya que ha terminado muy tocado, haciendo uso del fisio en cada parón, lo que hecho que baje y mucho el nivel en la segunda manga. Mientras en la primera ha podido hacer frente al de San Cándido, en la segunda ha pinchado por estos problemas, dando lugar al 7-5 y 6-1 final.

El saque alarga el partido, la lesión de Aliassime lo acorta

El que fue pupilo de Toni Nadal se sostuvo en gran parte por su servicio, con el que firmó 8 saques directos en el primer set, en el que llegó a salvar incluso una bola de 'break' con 5-4 en contra para mantenerse a flote durante unos minutos más, cuando Sinner no perdonó para quebrar y adjudicarse la primera manga por 7-5.

Entonces se le notó el malestar físico al canadiense, que cambió el gesto en los últimos puntos del set y se marchó directamente al vestuario con problemas en el gemelo izquierdo. No fue la misma versión cuando se reanudó el partido tras casi 7 minutos de parón. Sufrió en las arrancadas, dejó espacios libres y cedió, inevitablemente, su primer servicio.

Tuvo que pedir otro tiempo médico porque su gemelo se debilitó cada vez más. Con 3-0 para Sinner, un masaje le permitió continuar jugando pese a sus evidentes limitaciones y, aunque consiguió mantener un servicio salvando dos bolas de rotura, claudicó definitivamente ante la consistencia del italiano, que cerró sin miramientos el duelo con un saque directo para el 6-1 final tras poco más de hora y media.