Jannik Sinner pide perdón divino

Estas semanas se está disputando el Masters 1000 de Roma en el Foro Itálico, pero no ha sido el tenis lo que ha centrado la actualidad de la capital italiana. Y es que lo que hizo que todos los ojos del mundo se dirijan al mismo punto fue el Cónclave para elegir al nuevo papa que tuvo lugar hace unos días en El Vaticano. De él salió elegido el cardenal Robert Prevost, que ya ha iniciado su pontificado bajo el nombre de Leon XIV. Además, el destino ha querido que el estadounidense sea un fanático del tenis y aprovechando la presencia de los grandes de la raqueta estos días en la ciudad, este miércoles ha tenido lugar una reunión entre él y el número 1 del mundo, Jannik Sinner.

En una audiencia con periodistas le preguntaron al Papa por la posibilidad de organizar un partido en la pista de tenis que hay en los jardines vaticanos y él, en tono de broma, no se cerró a ello, pero dijo que no invitaran a Sinner -su apellido en inglés significa pecador-. Y al de San Cándido le cuestionaron tras su partido de octavos de final por estas palabras y esquivó la respuesta también bromeando. Tal ha sido el revuelo que al final se ha dado el esperado encuentro.

El pontífice saludó a Sinner y comentaron su partido de ayer, donde ganó a Fran Cerúndolo, además, el tenista regaló a León XIV una raqueta como la que él usa e incluso le propuso pelotear un poco, a lo que el Papa, previsor, dijo, de nuevo bromeando, que ahí no, haciendo el gesto de que se podían romper las cosas.

Perdón divino para Jannik

El campeón del Open de Australia llega a Roma tras una sanción de tres meses provocada por su positivo en clostebol de hace más de un año. Pese a que se le declaró inocente y se aceptó su argumento de que todo se debió a una negligencia de su equipo, tuvo que pasar este tiempo apartado de las pistas. De hecho, hasta su debut el pasado sábado contra Mariano Navone, había estado fuera de las canchas desde la final de Melbourne.

El propio tenista ha reconocido varias veces que no ha pasado por buenos momentos y toda la carga mental que ha llevado en torno al mencionado caso de dopaje le ha afectado. Se planteó parar durante un tiempo antes de que se viera obligado a hacerlo, pero ahora ha vuelto y tal y como está mostrando en la arcilla del Foro Itálico, lo ha hecho preparado para ir a por Roland Garros, y ahora, con el apoyo del Santo Padre, será aún más peligroso.