La lluvia complica la gran irrupción del tenis español en el Open de Roma
Jaume Munar y Casper Ruud debían cerrar la jornada del martes, pero el retraso producido por la lluvia que cayó sobre el Foro Itálico ha retrasao su partido, dando más tiempo para descansar al noruego
El tenis español está viviendo en Roma esta semana la irrupción inesperada de uno de esos jugadores que se han tomado en serio la gran necesidad que hay de que aparezca un jugador que sea capaz de estar a la zaga de Carlos Alcaraz y acompañe al murciano en las rondas finales de los torneos más importantes. Pese a que ese nombre apunta ser Alejandro Davidovich, o al menos así ha sido en gran parte del curso, en el Masters 1000 de Roma ha emergido otro candidato a conseguir, Jaume Munar. El balear está cuajando un gran tenis en el Foro Itálico, pero se ha encontrado un pequeño problema, la lluvia.
Después de superar a Sebastian Korda sin apenas problemas en tercera ronda el lunes, los octavos de final le situaban contra todo un recién estrenado campeón de Masters 1000, Casper Ruud. Tras ganar en la Caja Mágica el Mutua Madrid Open, el noruego no ha tenido demasiado tiempo para descansar, por lo que pese a ser muy superior sobre el papel al balear, sí que existía alguna opción de que se produjese la gran sorpresa. El noruego lleva muchos partidos en las piernas en muy poco tiempo e iba a tener un problema contra Munar.
Los Masters 1000 de dos semanas se juntan en un solo día en los martes de la segunda semana para disputar todos los octavos de final y en la parte del cuadro que iba este partido la tercera ronda se jugó el lunes. Por eso mismo, Casper apenas disfrutaría de 24 horas para descansar tras su duelo ante Matteo Berrettini. Ese desgaste sumado al estilo de juego aguerrido y que siempre obliga a un golpe más del español, hacían pensar en que por qué no iba a poder dar la campanada.
La lluvia, el gran problema
Pero la meteorología tenía otros planes. Y es que a mediodía empezó a jarrear en Roma y la jornada estuvo parada durante unas horas, lo que sumado a que de por sí los partidos se alargaron, hicieron que este duelo, que cerraba la jornada en la pista central, no pudiera llegar a disputarse. Sobre el papel debía haberse jugado a las 20:30 de la noche, pero teniendo en cuenta que comenzaba después del Svitolina-Spears de los cuartos WTA, hubiera arrancado casi a las 1 de la madrugada. Por eso mismo, la organización tomó la decisión de posponerlo para este miércoles. Así Ruud tendrá un día más de descanso, lo que refuerza su favoritismo. Además, para el que gane es un problema, porque se medirá tan solo 24 horas después a Jannik Sinner.