Carlos Alcaraz sobrevive a sí mismo en Roma
Carlos Alcaraz sabe sufrir y lo ha demostrado en los octavos de final del Masters 1000 de Roma, ronda que ha superado tras una victoria mucho más complicada de lo que parecía cuando dominaba a su antojo al ruso Karen Khachanov

Carlos Alcaraz se ha abonado al sufrimiento en el Masters 1000 de Roma. Si ya en la tercera ronda lo pasó mal contra Laslo Djere, en octavos, con un rival mucho más complicado como Karen Khachanov, el murciano ha necesitado trabajar de lo lindo para conseguir un apretado triunfo en tres sets, por 6-3, 3-6 y 7-5. En un duelo que se la ha complicado, pues en el segundo parcial, en el que estaba mostrando su mejor nivel en meses, ha sufrido una de sus títpicas desconexiones y casi le cuesta el partido, aunque lo ha terminado arreglando al final. Con el triunfo logra cerrar el pase a cuartos, ronda que con este, ya ha pisado en todos los Masters 1000.
Como ya es costumbre en Carlitos, volvió a empezar mal un partido, tanto que cuando apenas habían pasado unos minutos ya iba perdiendo 1 a 3. Al murciano siempre le cuesta carburar con el saque y tras venir de un día un tanto complicado ante Djere, hoy no fue la excepción. Sin embargo, lejos de venirle mal, fue el espoleo necesario para entrar a la disputa. Poco a poco fue carburando, primero la derecha, después el saque y a empezar a presionar a un Khachanov que estaba relativamente cómodo. Pero de repente se encontró con un torrente de tenis que le pasó por encima, cinco juegos seguidos para certificar el set y sobre todo, confirmar que está fino.

La desconexión de cada día
Lejos de relajarse, Alcaraz entró al segundo set jugando con el nivel más alto que le hemos visto en casi todo el año. El primer juego se lo llevó a saquetazos el ruso, pero a partir de ahí comenzaron quince minutos de trance de Carlitos. Cada punto era un highlight, la derecha le corría como hacía tiempo y 'lujo' que intentada, 'lujo' que caía en el sitio. Con este nivel no tardó en ponerse con 3 a 1, pero ahí en enredó como tantas veces hemos visto.
Las desconexiones del murciano son algo a lo que tristemente nos tiene acostumbrados, pero esta vez al venir de un pico tan alto, cayó a un pozo que le costó el set. No fue capaz de confirmar la rotura y perdió los cinco juego siguientes. 6-3 para Karen y a remar en el tercer y definitivo parcial, y sobre todo, con la nube negra de lo que acababa de pasar sobre la cabeza.
Agarrándose a la pista
Después de verse con medio partido en la mano, Alcaraz necesitaba volver a encontrase y sobre todo, ir asegurando juegos, y lo hizo ganando el primero al saque. Una buena forma de enderezar su camino, aunque en el siguiente casi concede una rotura, al punto de que tuvo que salvar varias oportunidades de quiebre del ruso. Pero lo hizo y eso a la postre le acabó dando el partido. Khachanov no se levantó del golpe, y ya en el siguiente juego recibió un 'break' que pudo ser definitivo, pero de nuevo, Carlitos volvió a complicarse, perdiendo el saque y llevando el duelo a un 4 a 4 en el que todo podía pasar.
Los dos estaban de nuevo a gran nivel, pero en el intercambio de golpes un error se iba a pagar y el que lo cometió fue el ruso, y en el peor momento. Con 6-5 para el murciano, Khachanov sacaba para mantenerse en el duelo y forzar el desempate, pero dos errores y un derechazo de Carlos le dieron dos bolas de partido y aunque no fue a la primera, a la segunda cerró el encuentro y el pase a cuartos de final, donde se medirá a Jack Draper.