Después de tres meses de sanción por dopaje tras su recordado positivo en clostebol, Jannik Sinner está de vuelta. Pasar por encima de Mariano Navone en una enfervorecida central del Foro Itálico fue una buena forma de entrar de nuevo en contacto con el tenis de competición, más aún en un momento tan clave del curso, con Roland Garros a la vuelta de la esquina. Pese a que dejó algunas dudas, las lógicas tras un parón tan largo, el de San Cándido ganó con comodidad y sobre todo, dejó la sensación de que aunque el ritmo le pueda faltar, si que está casi como si no se hubiera ido.
Jannik confesó lo duro de no jugar durante tres meses porque no tiene 'feedback', pese a haber entrenado en los últimos tiempos con varios tops mundiales que le han puesto las cosas muy difíciles, pero verse en pista es otra historia. No obstante, las cosas han ido bien, pero aunque no hubiera sido así, solo el hecho de estar de nuevo en el circuito ya es un gran paso para él. "Hoy me he ido por momentos, pero estoy contento de haber ganado. Y aunque hubiera sido diferente, habría sido un buen día".
La suerte del número 1 del mundo es que ha tenido un regreso soñado ante su público y en el que es el mejor sitio posible, pues para él "no hay lugar más bonito para jugar al tenis que éste". Eso sí, aunque sobre todo deseaba estar de vuelta. "Es una emoción fantástica, tres meses es bastante tiempo aunque me pude divertir con la familia y los amigos, pero estoy muy contento de poder jugar al tenis, es lo que me gusta y es genial estar de vuelta".
Hablando puramente de tenis y sabiendo que Navone no es el oponente más demandante posible y que ha sentido las dudas lógicas de la inactividad en algunos aspecto de su juego, el transalpino está contento en líneas generales. "Yo le pongo una nota muy alta a mi partido. Me he sentido tranquilo en la pista, con emociones diferentes pero muy bonitas en un gran día. El objetivo era pasar el primer turno, veremos ahora cómo va". Por lo pronto tampoco va a tener un rival especialmente duro en la tercera ronda, al menos sobre el papel, pues se va a medir a Jesper de Jong, un 'lucky loser' que sorprendió arrasando a Alejandro Davidovich.