Jannik Sinner se sincera en Arabia Saudí: "Estoy jugando el Six Kings Slam no por mi pasión al tenis precisamente"

El italiano, quien venció con facilidad a Tsitsipas en su estreno en dicha exhibición, se ha sincerado sobre el motivo que le ha llevado por segundo año consecutivo acudir a Riad

Jannik Sinner se sincera en Arabia Saudí: "Estoy jugando el Six Kings Slam no por mi pasión al tenis precisamente"
Sinner venció con suma facilidad al griego Tsitsipas. - Cordon Press

El año pasado ganó la primera edición del Six Kings Slam y se llevó el mayor botín de la historia del tenis a casa tras remontarle a Carlos Alcaraz en la final. Y cuando este año recibió la misma invitación, Sinner comenzó a frotarse las manos y no dudó en aceptarla, por muy duro que fuese su calendario en 2025. En sus ojos se reflejaron el signo del dólar, otra vez.

Y tras su primer partido en la exhibición que ya ha comenzado en Riad, donde se impuso con facilidad al griego Stefanos Tsitsipas, ha confesado el único motivo que le lleva a jugar en tierras árabes. Unas declaraciones que no han hecho más que alimentar la polémica que ya existe en el ambiente.

Son muchos los que no entienden que se lleven quejando todo el año del exigente calendario de la ATP y que, ahora, se presten a jugar estos torneos poniendo en riesgo incluso su físico. Pero cuando don dinero llama a tu puerta, los dolores desaparecen por arte de magia. Y si no que se lo digan al propio Sinner, quien hace unos días sus calambres en Shanghái dieron la vuelta al mundo por no poder salir de la pista por su propio pie.

Al menos, el italiano ha sido sincero cuando le ha entrevistado Arab News: "A todos nos mueve la pasión por el tenis, pero mentiría si dijera que no hay motivación por el dinero; todos sabemos lo que está en juego". Concretamente, un millón y medio de dólares por participar y cinco para el ganador. El mayor premio en metálico que se reparte en el tenis.

Y fruto de ello, han sido muchos los que se han quejado ya de que acudan incluso mermados física o mentalmente. Porque el espectáculo que ofrecieron tanto Tsitsipas como Daniil Medvedev en el estreno hacen pensar precisamente eso. Y todavía falta por ver cómo jugarán Carlos Alcaraz, quien sigue luciendo un vendaje en su tobillo, y Novak Djokovic, quien se despidió en las semifinales de Shanghái con muchas secuelas físicas.

Y como los organizadores del evento lo han preparado todo para intentar que se repita la final del año pasado, el transalpino ahora se medirá al balcánico y, si todo sale según lo previsto, a Carlos Alcaraz después. Y de ambos ha hablado alto y claro también el propio Sinner: "Son dos oponentes diferentes con dos estilos de juego diferentes. En cada partido que juegas contra ellos, tienes que estar en tu mejor nivel, en tu punto máximo si quieres ganarles, y eso es muy, muy difícil". El año pasado ya se cargó a los dos en este mismo certamen.

Así fue el partido de Jannik Sinner contra Tsitsipas en el Six Kings Slam

Jannik Sinner no disimuló la enorme distancia que hoy por hoy mantiene con el griego Stefanos Tsitsipas, al que arrolló en la puesta en escena de ambos en la lustrosa exhibición de six Kings slam (6-2 y 6-3). Dejó atrás el número dos del mundo los malos ratos pasados hace una semana en Shanghai, donde dejó su partido ante el neerlandés Tallon Griekspoor con un abandono y sin poder salir por si solo de la pista víctima de los calambres, el calor sofocante y el desgaste físico.

A pesar de estar al margen de la competición el evento saudí, no hubo freno para el transalpino, que tardó una hora y 16 minutos en dejar fuera de combate a su rival. Ya en el primer set pudo ganar con un rosco. Pero levantó el pie del acelerador y Tsitsipas pudo maquillar el mal trago.

El curioso saldo favorable para el heleno en los cara a cara entre ambos no se vio en la cancha. Eran otros duelos. Antes de esta cita en Arabia, el griego contaba con seis victorias en los nueve precedentes entre ambos. Incluido el más reciente, el de Montecarlo en el 2024, sobre tierra. No han jugado desde entonces. Ahora la película ya es muy diferente.