Joao Fonseca toca fondo tras caer en Bruselas

El tenis mundial tiene en Joao Fonseca una de sus grandes esperanzas de futuro, pues en él están depositadas muchos de los anhelos de encontrar a alguien capaz de acercarse al nivel de Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, con el cuál han dominado los últimos años del tenis. Si el Big Three se conformó con la llegada tardía de Novak Djokovic a la tiranía de Rafa Nadal y Roger Federer, Fonseca parecía destinado a ser esa tercera pata que entrara de lleno en el olimpo de la ATP. Sin embargo, pese a los brotes verdes que se han podido ver en este, su primer año en la élite, aún sigue a años luz ya no del nivel de los dos astros, si no de la élite del deporte de la raqueta.

La explosión de Joao Fonseca, en 'stand by'

Si echamos la vista atrás recordamos aquella exhibición en la que pasó por encima de Andrey Rublev en el Open de Australia, aunque con el tiempo podemos ver como más fidedigna la derrota ante Lorenzo Sonego. De hecho, lo extraño han sido los grandes éxitos, entre los que se encuentra el título del ATP de Buenos Aires. El talento está y es muy probable que se acerque a lo que de verdad nos imaginamos, pero la realidad es que estos años nos han enseñado que de talento no solo vive el tenis y debe ir acompañado de muchas cosas más, las mismas que ahora mismo a Fonseca le faltan.

Con apenas 19 años recién cumplidos aún tiene mucha cuerda por delante para demostrarlo todo, pero a la vez necesita un proceso de formación en el que los golpes van a abundar más que las celebraciones. Todo hasta llegar a hacer un 'click' que no a todos les llega a la vez. A su edad Alcaraz ya era campeón de un grande y número 1 del mundo, mientras que Sinner tardó un par de años más en saltar a la palestra. Por eso mismo hay que monitorizar lo que viene, pero ahora mismo, desde la atalaya del puesto 44 de la ATP, aún le queda mucho para alcanzar esas cotas.

Un golpe de realidad en Bruselas

El de Río de Janeíro se saltó la gira asiática, en la que visto lo visto podría haber tenido una oportunidad en la locura de Shanghái, para "preparar a conciencia la gira indoor europea", sin embargo, le ha salido mal, muy mal, la jugada. Su primer paso ha sido el ATP 250 de Bruselas, donde era el 7º favorito, pero tenía un rival duro en su estreno como Botic Van de Zandschulp, y el neerlandés no le ha dado opciones, superándolo en dos sets, por 7-5 y 7-6, imponiendo su experiencia en los puntos claves. Y es que se puede ver en casi cada partido que juega Fonseca, que aún está verde en ciertos aspectos del juego, lo que muchas veces le genera derrotas como esta. Eso sí, si algo tiene, es tiempo para cambiar la situación y encauzar su futuro dorado.