Las huellas del hundimiento de Paula Badosa
En el WTA 1000 de Cincinnati de 2024, Paula Badosa rozó la final y confirmó su vuelta a la élite tras su drama por las lesiones, pero ahora, un año después, ni siquiera va a poder jugar por las mismas lesiones

No está siendo el 2025 el año de Paula Badosa. Y eso que la tenista de Begur comenzó a las mil maravillas, logrando unas brutales semifinales en el Open de Australia, lo que la catapultó de lleno al top 10 de la WTA. Tras pasar por un calvario en el inicio de la temporada pasada, acabó a las mil maravillas y en el inicio de esta no hizo si no que refrendarlo como mejor sabe, con victorias. Sin embargo, según fueron pasando los torneos, se le acabó esa chispa, pues de nuevo hicieron su aparición sus peores pesadillas , las lesiones.
La espalda, el psoas y un sinfín de ellas, lo que le hace muy complicado dedicarse a lo que mejor se le da, ganar partidos. Así ha llegado al momento actual, el WTA 1000 de Cincinnati, donde va a poder tomar parte. Una situación que dista mucho de la que se vivió hace unos meses, exactamente 12, cuando rozó la final del torneo de Ohio. En un despliegue de tenis como pocas veces se le había visto en el pasado reciente y tras casi poner fin a su carrera unos meses antes, Badosa venía de ganar en Washington y en Cincinnati fue un obús desde el primer día.

A base de potencia y jugando un tenis perfecto se coló sin las semifinales sin perder un solo set, donde ya se le acabó la fiesta. La encargada de mandarla a casa fue Jessica Pegula, quien la superó en tres sets. Luego la 'yankee', una de las jugadoras más en forma de ese momento, cedió en la final contra Aryna Sabalenka. Por todo esto, las cosas han cambiado y mucho para Paula, que ahora mira al futuro con unos ojos mucho más cautelosos.
Con la cabeza en el US Open
La número 1 española está ahora mismo tratando de recuperarse en busca de un objetivo, el US Open. Lleva sin pisar una pista desde Wimbledon, cuando en la primera ronda la local Katie Boulter la apeó en tres sets.Ahí ya jugó bajó mínimos, lo que hizo inevitable a todas luces que terminara por parar y volver a coger la forma y sanar por completo del calvario que de nuevo atravesaba. No obstante, otro de los problemas que va a tener en Flushing Meadows es el ranking, pues está perdiendo muchos de los puntos ganados y su caída va a ser grande. No peligra el ser cabeza de serie, pero el top 10 -ahora mismo es la 12ª del planeta- ya es historia y aún queda descenso.