Francisco Salas3 min lecturaEl Masters 1000 de Indian Wells arranca esta semana en el desierto de Coachella, en el que será el primer torneo de este nivel en el año ATP, sin embargo, en la categoría femenina se ha jugado mucho en febrero por Oriente Medio. Eso ha hecho que el circuito llegue mucho más movido al evento californiano, pero a la vez ha destapado muchas historias. Una de ellas es la de la lucha de Paula Badosa por mantenerse en el top 10 de la WTA, posición que logró en el Open de Australia, en el que alcanzó las semifinales. Sin embargo, ahora mismo las cosas no marchan ni mucho menos bien para la española.
Ni en Abu Dhabi, ni en Doha, ni en Dubai le fue bien, lo que la obligó a apuntar al WTA 500 de Mérida de la semana pasada para buscar puntos que le devolvieran a la décima plaza del ranking. Y lo logró, sin embargo tuvo que retirarse debido a unos dolores en la espalda. Esto hizo saltar todas las alarmas, puesto que fue esa zona la que la tuvo meses apartada de las pistas e incluso casi le cuesta la retirada.
El dolor es doble al estar en tan buen momento, sin embargo, le quitó hierro al confirmar que era solo pro precaución, pero ahora ha vuelto a mandar un mensaje muy preocupante. Antes del torneo iba a tomar parte en el evento de exhibición de la 'Eisenhower Cup', donde formaría pareja con su novio, Stefanos Tsitsipas, pero la organización ha confirmado unas horas antes que no va a poder tomar parte. Esto deja entrever que no está al 100%, algo que apenas a unas horas de su debut, es un problema muy grave. Aunque la de Begur no se ha pronunciado aún.
Antes de saber con quien se mide en su estreno en segunda ronda, que saldrá del duelo entre Kamila Rajímova y Caroline Dolehide, Badosa iba a jugar este evento de dobles mixtos, pero no podrá ser y el heleno tendrá que buscar otra pareja de emergencia. Eso sí, la competencia va a ser alta, pues vamos a ver a duplas del nivel de la reciente campeona de Mérida, Emma Navarro, junto a Ben Shelton; Jasmine Paolini y Lorenzo Musseti; Iga Swiatek y Hubert Hurkacz; e incluso otra pareja sentimental, en este caso la que forman Alex de Miñaur y Katie Boulter, quienes tienen intención de jugar esta modalidad varias veces durante el año, especialmente en el US Open.