La primera polémica llega a Roland Garros

Las wild cards (invitaciones) han traído la primera polémica de Roland Garros cuando todavía faltan más de diez días para que dé comienzo el Grand Slam parisino.

Por un lado, en el cuadro masculino se han confirmado las dos más esperadas: Gasquet y Wawrinka. Para el primero, de 38 años, era una evidencia porque anunció que pondrá fin a su carrera profesional cuando acabe el Grand Slam de tierra batida. Los organizadores ya habían adelantado que le harán un homenaje cuando acabe su participación. Actualmente 160 del ránking, el tenista galo podrá disputar por vigésimo segunda vez el torneo en el que su mejor actuación fueron los cuartos de final que alcanzó en 2016, donde se topó con el británico Andy Murray en plena forma.Asimismo, los organizadores han dado acceso al cuadro final también a Wawrinka, vencedor del torneo en 2015 y finalista dos años más tarde, que, dos meses después de haber cumplido los 40 años, podrá saltar por vigésima vez a la arcilla de París. El helvético, más allá de los 160 del mundo al cierre de las inscripciones, se había anotado para disputar la fase previa, pero la invitación de los organizadores le permitirá acceder de forma directa al cuadro final.

Cabe recordar que no es habitual que Roland Garros abra la puerta a tenistas que no sean franceses, australianos o estadounidenses, después de que a principios de siglo firmara un acuerdo con los Abiertos de Australia y Estados Unidos para intercambiarse invitaciones.De hecho, en lo que va de siglo, solo cuatro tenistas de otras nacionalidades habían sido invitados por el Grand Slam francés: el brasileño Gustavo Kuerten, vencedor en 1997, 2000 y 2001, fue invitado en 2008; el argentino Gastón Gaudio recibió una entrada en 2009 cinco años de su triunfo y a Murray le abrieron las puertas del cuadro final en 2020.En dicho cuadro masculino, el resto de las invitaciones han sido para: los franceses Arthur Cazaux, Valentin Royer, Terence Atmane y Piere-Hugues Herbert, el estadounidense Emilio Nava y el australiano Tristan Schoolkate.

Pero la polémica ha saltado en el cuadro femenino, donde las invitadas fueron: las francesas Loïs Boisson, Elsa Jacquemot, Léolia Jeanjean, Chloé Paquet, Diane Parry y Tiantsoa Sarah Rakotamanga, la estadounidense Iva Jovic y la australiana Destanee Aiava.

Y una vez publicadas las mismas, Harmony Tan, jugadora francesa que ocupa el puesto 244 del ranking WTA, no ha dudado en mostrar a través de las redes sociales su descontento por no ser una de las premiadas: "Un sabor amargo, un sentimiento de injusticia ante la decisión de la Federación (...) Esta semana, estoy en el puesto 244 del mundo, por delante de las 9 jugadoras que recibieron una wild card para la clasificación".