La primera sorpresa inesperada en Roland Garros

Daniil Medvedev está dispuesto a intentarlo. No quiere perderse en el ostracismo fruto de la nueva generación que ha irrumpido con fuerza en el tenis mundial y está dispuesto a hacer lo que sea para volver a recuperar la confianza y la autoestima perdida en los últimos dos años.

Su primer objetivo es volver a incluir su nombre en el top-10 y sabe que Roland Garros es una oportunidad inmejorable para ello. Sin embargo, la primera decisión que ha tomado de cara al Grand Slam parisino ha sorprendido a todos. Y es que el tenista ruso se ha inscrito también en el cuadro de dobles. Según apuntan en Tennis.com, participará junto al brasileño Marcelo Demoliner y, sin duda alguna, se trata de una estrategia del ruso para intentar volver a poner su nombre en la cima del tenis, ya que hasta la fecha esta sólo la llevó a cabo en 2017, donde también participó en el dobles en dos Grands Slam.

Lejos queda ya su recuerdo de ser el número 1 del mundo y de ser campeón de un Grand Slam (Open de Estados Unidos, 2021), si bien la última final de un Grand Slam la disputó el curso pasado en Australia, donde cayó ante Sinner en cinco sets. Desde entonces no levanta cabeza en cuanto a resultados, pero se mantiene firme en su día de volver a triunfar como primera espada. Al menos, así de claro lo ha dejado en su entrevista con el medio ruso Championnat antes de viajar a Roland Garros 2025.

"Para ser sincero, no creo que haya sido nada malo el balance en la gira sobre tierra batida. He tenido buenas victorias ante jugadores que se desenvuelven bien en esta superficie y perdí con rivales de primer nivel que están en un estado de forma excelente. Sé que si quiero volver al top-5 tengo que ganar a algunos de ellos, pero solo me queda seguir trabajando para que ese momento llegue. Por lo que me dicen, si analizas mis estadísticas, estoy haciendo mejor tenis en tierra batida que en pista dura los últimos dos años", ha recalcado.

Pero lo cierto es que en sus últimas apariciones rara es la vez que no ha protagonizado alguna polémica, o por las pelotas del torneo o con el público del mismo. Y él mismo lo reconoce: "En los mejores momentos de mi carrera, mi juego se basaba en el contraataque, especialmente, al resto. Siento que estoy cerca de encontrar cosas en tierra batida que me ayuden a recuperar mi mejor nivel en otras superficies. Mi meta es ser capaz de ganar a tenistas como Ruud o Musetti, y creo que puedo conseguirlo si sigo trabajando duro".

Sin embargo, a este 'Major' parisino no llega con mucha ilusión, quizás por las estadísticas, las cuales le recuerdan que nunca ha pasado de cuartos de final. Partirá como el undécimo cabeza de serie, por lo que Draper, Djokovic, Ruud o el propio Musetti podrían cruzarse en su camino, como muy lejos, en octavos de final.