Este martes 4 de febrero el mundo del tenis vuelve a vivir otro adiós. Esta vez es Simona Halep la que ha decidido colgar la raqueta y poner fin a su carrera profesional en el tenis a sus 33 años, en la que ha estado en la cima de la WTA y haber conquistado dos Grand Slam.
Así lo ha anunciado de manera inesperada la tenista rumana, después de caer eliminada del Winner Open. La que fuera número 1 del mundo durante 64 semanas había regresado a las pistas después de una sanción por dopaje que lastró su carrera, pero no pudo volver a su máximo nivel y ahora decide abandonar este deporte de forma definitiva.
La tenista rumana estaba compitiendo en el Winners Open, pero en su primer partido en este torneo ha caído eliminada de forma contundente. Lucia Bronzetti la ha dominado desde el inicio y ha sido capaz de imponerse por un doble 1-6. Un nuevo fracaso en la pista que ha sido la gota que ha colmado el vaso para que Halep dijera basta y haya anunciado su retiro definitivo del mundo del tenis.
De esta forma, la ganadora de dos Grand Slam, Wimbledon y Roland Garros, ha disputado su último torneo en el tenis sin que el público lo supiera. "Donde estuve, es muy difícil llegar y sé lo que significa llegar allí. Por eso quería venir hoy aquí, a Cluj, para jugar delante de vosotros y despedirme" confesó Simona tras caer eliminada de esta competición, dejando atónitos a los aficionados, que no esperaban esta prematura despedida de uno de los nombres más destacados de la WTA.
El principio del fin de la mejor tenista rumana llegó a partir de 2023, cuando la ITIA le aplicó una durísima sanción por dopaje. Simona fue suspendida durante 4 años por haber dado positivo en Roxadustat, a pesar de que la tenista defendía su inocencia.
Apeló a este castigo y se redujo su período fuera de las pistas a nueve meses, pero aún así fue un golpe demasiado doloroso para la ex número 1 de la WTA. "A lo largo de este largo y difícil proceso, he mantenido mi creencia de que la verdad eventualmente saldría a la luz y que se llegaría a una decisión justa, porque soy y siempre he sido una atleta limpia" afirmó Simona al regresar a las pistas, pero su cuerpo ya no respondía igual.
A pesar de haber mejorado el ritmo a medida que ha ido disputando más torneo, ya no era aquella tenista fuerte que un día dominó la WTA, por lo que tras un nuevo fracaso ha decidido despedirse y anunciar su retirada.