Tsitsipas consigue su venganza en Barcelona

La caída en el ranking de Stefanos Tsitsipas es una de las tragedias tenísticas más importantes que nos está dejando este 2025. Aunque lleva mucho sin ser la estrella que parecía, no termina de sobreponerse a sus problemas. Hubo unas semanas en las que parecía que si estaba de vuelta, cuando cambió de raqueta y conquistó el ATP 500 de Dubai, pero tras eso solo ha encadenado derrotas, en Indian Wells, Miami o Montecarlo, donde defendía título. Pero esta semana tiene una gran oportunidad para reencontrase con sí mismo en el Conde de Godó, donde defiende final y por lo pronto, en octavos de final ha arrasado a su verdugo en la ciudad de Florida, Seb Korda.

La pista del Real Club de Tenis Barcelona es una de las que mejor le viene a Stefanos, pues el jugar al nivel del mar le beneficia, aunque con el día nublado que ha hecho en la Ciudad Condal, tampoco ha sido un factor totalmente determinante contra el 'yankee', que le ha planteado un partido que tal y como ha confesado nada más terminar, le ha recordado a jugar en pista rápida. Pero el ateniense es un jugador completo que se adapta a todo y ha sabido sobreponerse.

Un buen día en la oficina

Tan solo necesitó una hora y 37 minutos de juego para eliminar a Korda, en un duelo en que eso sí, tuvo que agarrarse a la pista, especialmente en el primer set, que se llevó en el desempate, después de que desperdiciase, al resto, tres bolas de set con 6-5 a su favor. Un duro golpe que no le afectó, pues dejó clara la superioridad del heleno en el tramo final. No así en el resto del parcial, donde reinó la igualdad, pues esas tres bolas fueron las únicas oportunidades de quiebre que hubo durante un primer set que ambos tenistas dominaron con su saque. Pero el guión del partido cambió en el segundo set.

Tsitsipas rompió en el tercer juego y ya sólo tuvo que administrar su ventaja, dejando a Korda clavado en el intercambio con efectivas dejadas que le cortaban el ritmo y que para lo que suele hacer, ejecutaba con mucha efectividad, para ganar también el segundo por 6-4 y llevarse el partido sin ceder ni una sola bola de rotura. El cuatro veces finalista del Godó tendrá en la siguiente ronda la oportunidad de batir por primera vez a Arthur Fils, que a sus 20 años ha ganado los dos precedentes entre ambos, aunque en pista cubierta.