Tsitsipas decide cortar por lo sano

Una de las grandes noticias de este año en el mundo del tenis fue la unión entre Stefanos Tsitsipas y Goran Ivanisevic. El griego estaba en un momento totalmente dramático, con derrotas, dudas y problemas, así que decidió contratar al croata, ex de Djokovic y que venía de salir escaldado de su relación profesional con Rybakina. Sin embargo, apenas han durado unos, pues todo ha ido muy mal entre ellos, con problemas en su relación, declaraciones cruzadas y en general, un sinfín de problemas que han hecho que al final el ateniense vuelva a entrenar con su padre,

De forma oficial Stefanos ha sido muy cordial al publicar en sus redes sociales que trabajar con Goran Ivanisevic fue "una experiencia breve pero intensa y un capítulo verdaderamente valioso" en su trayectoria, además de agradecerlo claramente. "Agradezco el tiempo, el esfuerzo y la energía que dedicó a mí y a mi equipo. Ahora que cada uno sigue su camino, siento un gran respeto por Goran, no solo por lo que ha logrado en el tenis, sino también por quién es como persona. Le deseo todo lo mejor en el futuro".

Pero la realidad ha sido otra. Tanto que en una entrevista con medios griegos no se ha cortado nada y ha criticado duramente a su ya ex técnico y sus métodos: "Es difícil trabajar con dictadores que hablan mal de ti y no son cercanos conmigo ni mi entorno. Solo quiero construir un equipo que sea una familia, con los que pueda contar como amigos cuando acabe mi carrera"

Ivanisevic no se cortó

El deterioro de la relación entre Tsitsipas y el técnico viene de lejos, especialmente de hace unas semanas cuando Ivanisevic no se guardó nada hablando de su entonces jugador. En una entrevista en Clay confesó defectos de su juego, como que su mayor problema es el revés, especialmente el cortado, pero no solo ese. "Técnicamente tiene que ajustar un poco el grip, y también trabajar su resto. Además, cambió de raqueta recientemente. En el saque, debería dejar de girar tanto el cuerpo, tal vez juntar un poco más los pies...pero todo eso se trabaja en la pretemporada, no antes de Wimbledon".

Pero sobre todo, dejó claro que el tenis es lo que menos problemas le causa, pues lo demás es mucho más grande, primero porque tiene resolver sus problemas de espalda, los que le obligaron a retirarse en Wimbledon y “lo demás”, es decir, sus “los problemas fuera de la cancha” algo en lo que él no podía ayudarle mucho. Además de y “ponerse en forma", porque no entendía cómo "un jugador de su nivel puede estar así de mal físicamente”.