Valentin Vacherot firma en la final de Shanghái la campanada del año en la ATP
La final histórica e inédita entre primos disputada en el Masters 1000 de Shanghái ha terminado con victoria del jugador que peor ránking llevaba entre todos los que comenzaron la fase final en dicho certamen
Al margen de la historia de las hermanas Williams en su día, lo vivido estos días en Shanghái ha sido de los capítulos más emotivos vividos en el tenis a lo largo de su historia. Dos primos aterrizaron en tierras chinas sin grandes expectativas más allá de seguir completando sus respectivas hojas de ruta del calendario tenístico.
Primero fue Valentín Vacherot el que logró la primera hazaña al clasificarse para la fase final tras superar la fase previa. Con su ránking 204 consiguió colarse y medirse a los cabezas de serie del torneo. Y poco a poco, fue acabando con todos aquellos que se le pusieron por delante: Bublik, Machac, Grieskspoor, Rune y Djokovic. Mientras, en el otro lado del cuadro, su primo Arthur Rinderknech, número 54 del mundo, hacía lo mismo con otros como Zverev, Lehecka, Auger-Aliassime y Medvedev.
Juntos se fueron retando en silencio, mientras sus familiares más directos acudían a verles a ambos para poder celebrar lo que al final han conseguido hoy en tierras asiáticas: una auténtica fiesta familiar.
Y, finalmente, el triunfo ha ido a parar del lado del más desconocido, del que más lo necesitaba: Valentin Vacherot. El tenista monegasco ha estrenado su palmarés en la ATP con un Masters 1000 y encima lo ha logrado con una remontada incluida.
La primera manga se la adjudicó el francés Arthur Rinderknech por 6-4, pero Vacherot consiguió templar sus nervios y llevarse la segunda por 3-6. En el último y decisivo set, el monegasco le rompió el servicio a su primo a las primeras de cambio y siempre fue en ventaja en el marcador, si bien la emoción no se perdió hasta el final del partido. Se llegó al 3-5 y tuvo dos bolas de partido Vacherot. Y a la segunda consiguió ponerle el broche a un torneo que jamás olvidará (3-6).
Una historia jamás contada en el tenis, la de Valentín Vacherot y Arthur Rinderknech
Ya resulta muy raro e inverosímil que tu primer título en la ATP sea un Masters 1000, pues lo que han conseguidos los primos Vacherot y Rinderknech se escapa de cualquier previsión posible. Sin estrenar sus vitrinas todavía, el monegasco y el tenista galo han demostrado en Shanghái lo que el poder familiar puede llegar a alcanzar.
Ni Zverev, ni Medvedev ni Djokovic han podido con ellos. Y eso que el serbio era el gran favorito por su cuatro coronas y cinco finales disputadas en tierras chinas.

Uno y otro se han apoyado en la pista. Cuando Vacherot jugaba, Rindernech estaba en su box junto al equipo para dar aliento. Y viceversa. Ahora, Rinderknech ya se ha situado entre los treinta mejores por primera vez. Su primo, tras proclamarse campeón, ha ascendido hasta el puesto número 40. Y, quizás, esta 'Fiesta de los primos' no ha hecho más que empezar.