El viejo Djokovic vuelve a meter miedo

Novak Djokovic está de vuelta. Ya llevábamos días avisando de que en esta edición de Wimbledon el serbio está con una finura como hacía tiempo que no le veíamos y cada día que sale lo demuestra. De hecho, en los octavos de final, en el partido más complicado que tenía hasta la fecha, contra Alex de Miñaur, ha dado muestras de que está para cosas más grandes. Y no, no lo ha hecho arrasando, si no que ha conseguido resarcirse de un golpe durísimo recibido en el primer set, donde ha salido frío y el 'aussie' le ha pasado por encima. Pero como tantas veces hemos visto, lejos de hundirse, el balcánico ha emergido para ganar con una gran solvencia y certificar su pase a cuartos de final.

Un huracán australiano

Como decimos, Nole ha salido frío, sin ritmo y con muchos errores. Todo lo contrario que su rival, que estaba efervescente, corriendo mucho, jugando ofensivo y con un acierto altísimo. Tanto que en los primeros juegos ha conseguido dos roturas y muy pronto tenía en el bolsillo esta manga inicial por un más que contundente 6 a 1. El partido estaba de su lado, pero faltaba la resurrección del mejor de la historia. Que no ha tardado en llegar pues en el primer juego del segundo parcial, ha roto el saque al australiano.

Aunque luego lo ha perdido, no ha tardado en recuperar la ventaja y ya la ha conseguido mantener hasta el final. Aunque el juego estaba igualado, con los dos peleando frente a frente por cada bola, con puntos largos y golpes antológicos, pero con el balcánico mandando. Lo mismo que ha hecho en el tercer set. Esta vez ha sido De Miñaur quien ha pinchado, con un mal juego al saque cuando mejor estaba jugando, una bolsa de aire a la que se ha agarrado Nole para quedarse a un paso del triunfo.

La bestia emerge

El cuarto y a la postres definitivo set ha tenido un camino que no parecía lo que ha sido el desenlace. Y es que 'Demon' muy pronto estaba por delante, tanto que ha llegado a disponer de un cómodo 4 a 1 que apuntaba a un brutal 5º set. Sin embargo, faltaba la última obra del de Belgrado, una hazaña en forma de traca final con cinco juegos seguidos ganados. Y con un 6-4, tras un brutal juego en blanco con su servicio ante un rival hundido por dejar escapar la ventaja, ha certificado su puesto en cuartos de final, donde le espera una de las sorpresas del torneo, Flavio Cobolli.