El Madrid se da el gran festín

Ante un Unicaja muy físico e incansable, los blancos aguantaron el fuerte arranque andaluz y llevaron el partido al desenlace final, donde su experiencia se impuso; tercer triunfo ante Unicaja y a la final de la ACB

El Madrid se da el gran festín
Feliz y Campazzo celebran la victoria - @RMBaloncesto

El Real Madrid sufrió y remontó (79-86) para convertirse en el segundo finalista de la Liga ACB tras ganar por 3-1 la serie ante un Unicaja que nunca bajó los brazos y que mandó en este cuarto partido hasta el tercer cuarto.

El equipo de Chus Mateo tuvo que hacer su mayor esfuerzo defensivo para dejar a su rival en torno a los 80 puntos y así poder tener opciones de ganarle. Como reconocía Facu Campazzo al final del choque, para vencer a Unicaja tienes que lograr eso, si no, estás perdido.

Campazzo y Llull demostraron estar en el mejor momento de la temporada y si eso añadimos los puntos que siempre aportan Hezonja, Musa y Tavares, parar al Madrid es muy difícil. Sólo se le puede ganar metiendo más que ellos y esta vez ni siquiera el incondicional apoyo de los miles de aficionados que abarrotaban el Martín Carpena fue suficiente.

Nadie había remontado nunca, en 42 eliminatorias previas desde el inicio de la ACB, un 2-0 en contra en semifinales y Unicaja no pudo revertir esta estadística. Cierto que les faltó su mejor reboteador, Tyson Pérez, por un esguince, y que Ibon Navarro dejó fuera a David Kravish, pero al equipo andaluz le sobran argumentos para ganarle a cualquiera.

Unicaja salió como el domingo, a barrer a su rival, muy aguerrido en defensa para frenar a Tavares y con claridad de ideas en ataque. Tres triples consecutivos de Unicaja marcaron diferencias desde el primer minuto. Otra vez le tocaba ir a los blancos a remolque ante un enfervorecido pabellón malagueño.

A diferencia de entonces, no pudieron despegarse tanto, en parte, porque apareció el de casi siempre, un Sergio Llull que está en los partidos importantes. El balear impidió que la diferencia al final del primer cuarto fuera tan contundente como hace dos días. Pero no pudo impedir que, tras el primer intermedio, Unicaja pusiera la directa e hiciera saltar las alarmas en los blancos. Del 31-21 al 40-31, bastante hicieron los blancos con aguantar ante la avalancha de Dylan Osetkowski y no ver aumentada su desventaja. Una vez pasado el huracán, llegó su turno y, de la mano de Hezonja, lograron reducir la diferencia hasta los 43-39 con los que se fueron al descanso.

De Hezonja a Edy Tavares, los blancos dieron un paso más y se metieron claramente en el partido en el tercer cuarto. No estaban dispuestos a tener que remontar como el domingo y se pusieron el mono de faena para igualar a Unicaja en esfuerzo defensivo. Así, se llegó a un último cuarto con una ventaja mínima (63-61) y con la sensación de que el que lograra una cierta diferencia se llevaría el choque.

En esos instantes es cuando aparece la experiencia de equipos como el Madrid y de jugadores como Llull o Campazzo, que supieron llevar el partido a su terreno y cerrarlo cuando hacía falta.

Ficha técnica del Unicaja 79-86 Real Madrid

Unicaja (22+21+20+16): Perry (14), Kalinoski (3), Barreiro (0), Osetkowski (12), Sima (6) -quinteto inicial- Díaz (6), Carter (17), Djedovic (0), Tillie, Taylor (2), Ejim (11), Balcerowski (8).

Real Madrid (16+23+22+25): Campazzo (12), Abalde (3), Hezonja (20), Ndiaye, Tavares (16) -quinteto inicial- González, Musa (14), Garuba (2), Fernando (4), Feliz (2), Llull (13), Rathan-Hayes.

Árbitros: Emilio Pérez Pizarro, Óscar Perea y Jordi Aliaga. Eliminados por acumulación de faltas Dylan Osetkowski y Olek Balcerowski, de Unicaja, y Edy Tavares, del Real Madrid.