Alvaro Arenillas3 min lecturaVaya tarde de noticias llevamos en la NBA. Tras conocer el sonado traspaso de Terry Rozier a Miami Heat y la suspensión de 25 partidos a Tristan Thompson por dar positivo en un control antidopaje, ahora hemos conocido que los Milwaukee Bucks han despedido a su entrenador jefe, Adrian Griffin; informa Adrian Wojnarowski de ESPN.
Tal decisión es sorprendente, pero no inesperada. Griffin llegó a los Bucks en verano para hacerse cargo de un equipo que había sido liderado anteriormente por un Mike Budenholzer que les llevó hasta el anillo. El objetivo del nuevo técnico era insuflar aire fresco al equipo mientras encajaba al recién llegado Damian Lillard con Giannis Antetokounmpo. Pues bien, aunque los resultados no han sido malos hasta el punto de ocupar la segunda plaza de la Conferencia Este con un balance de 30-13, su nula química con las estrellas del equipo, quienes mandaban muy por encima de él, ha terminado por costarle el puesto.
En lo que concierne al presente del equipo, el citado periodista señala que el asistente Joe Prunty se hará cargo del equipo por el momento como entrenador interino. Sin embargo, se espera que tal situación dure poco, ya que la idea de la franquicia de Wisconsin es moverse con celeridad para fichar a un técnico contrastado; tanto es así que ya hay un nombre que aparece como claro favorito a conseguir el trabajo.
Lejos de empezar un largo proceso para elegir un candidato, los Bucks parecen decididos a dar las riendas del vestuario al veterano Doc Rivers, entrenador que llevó a los Boston Celtics al que es hasta ahora su último anillo de campeón, el cual consiguieron en el año 2008 derrotando por 4-2 a Los Angeles Lakers.
Rivers lleva muchos años liderando grandes proyectos en la NBA. Tras dejar Boston se hizo con las riendas de unos exuberantes Los Angeles Clippers que contaban en sus filas con dos All-Star como Chris Paul y Blake Griffin. Posteriormente fue el entrenador jefe de los Philadelphia 76ers de Joel Embiid y Ben Simmons. En ninguno de los casos logró el objetivo: ser de nuevo campeón de la NBA.