Luka Doncic dice basta

Los Lakers corrigieron los errores del primer partido, frenaron el ataque de los Timberwolves y viajarán a Minneapolis con la eliminatoria igualada (94-85) y todas las opciones abiertas. El equipo que adiestra JJ Reddick salió muy motivado tras el duro palo sufrido en el primer encuentro, barrió a su rival en el primer cuarto (34-15) y, luego, vivió de las rentas. Al último cuarto, que perdió con más claridad, ya llegó con los deberes hechos.

Tanto Reddick como Luka Doncic o LeBron James habían avisado que, para ganar, debía frenar el tiro exterior de los Timberwolves, que los habían masacrado dese fuera del arco el pasado sábado. La defensa funcionó y los Wolves se quedaron en un pobre 6 de 29 en triples. No fue mucho mejor el porcentaje de los Lakers (5 de 25), pero ellos tienen más argumentos y los sacaron a relucir.

Luka Doncic sacó a relucir su versión imparable y se quedó al borde del triple-doble con 31 puntos, 12 rebotes y 9 asistencias. Como en el primer partid hizo un fabuloso primer cuarto en el que anotó 16 de los 34 puntos, más que todo e equipo contrario. Pero esta vez, ese protagonismo se alargó durante todo el partido. Y, además encontró el respaldo de LeBron James (21 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias) y de Austin Reaves, que tampoco se quedó atrás y se fue a los 16 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias.

La bronce de JJ Reddick surte efecto

"Fuimos muy físicos. Sabes que los play offs requieren un nivel diferente y nos tomó alrededor de dos cuartos y medio para llegar a ese nivel físico. Creo que es justo decir que ganamos el partido con nuestra defensa esta noche, pero nuestro ataque tuvo mucho que ver con eso al no permitirles salir en algunas transiciones", avisaba el técnico angelino, JJ Reddick.

Esa defensa frenó el ímpetu rival desde la larga distancia. Julius Randle fue el máximo anotador de los Wolves, con 27 puntos y 6 asistencias, y Anthony Edwards, con sus 25 puntos 6 rebotes, le secundó, pero no les dio para poder aspirar al triunfo en ningún momento.

"Tuvimos un entrenamiento difícil ayer. Lo hicimos bien ayer, y fue uno de los mejores entrenamientos del año. En cierta manera, sabíamos que saldríamos de ahí con esta actitud. Tuvimos que ver videos antes del entrenamiento, y no fueron buenos, y la forma no era nada buena, así que todos somos competidores y eso es lo que queremos hacer", asegura un LeBron James que confirmaba el compromiso adquirido por el equipo tras la primera derrota.

Luka Doncic, por su parte, señalaba al juego de equipo. "Hoy hicimos un buen esfuerzo para estar en el partido y es lo que tenemos que seguir haciendo. Queremos ganar todos los partidos que podamos, va a ser muy duro, tenemos que estar juntos todos los minutos de juego", advierte el esloveno, quien ya sabe lo que es sufrir a los Wolves, a los que eliminó el pasado año. "Ya lo experimenté en Minnesota el año pasado y va a ser un partido reñido. Tienen una afición increíble y son muy ruidosos al principio", añade.